Prosodia
Que lástima que los niños no conozcan a Walt Whitman.
De quién es la culpa, vaya a saber uno.
Quizás ni siquiera importe. Lo que vale, digo:
cielo, paraíso, serenidad, amor, coraje.
Hago: una rotura en mi bolsillo
para lanzar un puñado de pena.
Coso: cada letra de pequeña derrota
o amargo triunfo.
Abro la ventana, buena noticia:
sopla amor, las nubes blancas danzan allá
(se han limpiado de infortunios y tribulaciones).
Disuelvo: los momentos tristes remando con un solo remo
(perdí el otro)
Uno cuando cambia el milenio
Escucho los aires del sol meneando su último intento,
he aprendido, después de sintonizar con mis propias emanaciones de
esta vibrante vida,
que cada edad tiene su lengua
(especial es cuando la vida jabonosa)
Tiempo de enseñar la propia lengua para asegurar comprensión.
Requiero dejar fuera ciertas palabras,
no quedar atrapado en el fierro de
mi liturgia
para no revelar patrones de habla de
vidrio astillado.
Mis archivos en la mente tienen redacciones
con segmentos que han atravesado el negro,
también ocurre con
mis secretos
Los niños juegan a mi lado,
sus tonos y sus ágiles dedos sobre la superficie de
cristal dicen que están allí,
pero soy incapaz de oír.
Ellos entienden el puño levantado de
mis sueños. No necesariamente requieren una explicación.
El mar se expanda /
no como una ortoxia
Despejando
He vivido en formas difícil de explicar,
planos inclinados y curvados. Un hexágono
con un círculo incrustado, si quieres.
Tantos comienzos falsos en angular,
queriendo ser la rama de un sauce o un mástil de una embarcación.
Me revuelvo en espiral cuando las caídas o miembros
a la deriva sin síncope.
No fue suficiente alzar una camisa blanca de algodón.
Tantas cosechas que quiero poner en un cuadro surrealista
en lugar de girarlas. Debí apuntar mi sien con mi dedo índice,
tal vez mis ojos se hubieran agrandado,
virado ha debido tiempo con un ritmo que
agudizara mi reverberación.
Innegable erosión
El espacio se expande con el paso del tiempo. No sólo
las partículas como yo. Erosión me invade,
desplaza proximidades
más allá del ojo engañoso. Alumbrar la curva de
la belleza es un goce que busca escenas
en medio de tantos equívocos de
la lógica de lo negro.
(es un problema, no un reproche)
Donde tanta mala fe
oscilo en lo que puedo soportar.
El riesgo de caer se profundiza, puedo exponer mis raíces,
se vean las machas de mis huesos,
ante tanta amputación no sé si resulten los trasplantes,
se puede revertir mi ontología.
Tantas veces me pregunto:
¿para qué habré leído la Biblia,
a Virgilio, y tantos otros sin obligación, si el truco está
en otra parte. El ángulo correcto no otorga suelo sólido.
Tal vez sea el único que no entiende este carnaval de incertidumbres
El enjambre de lo grotesco hace difícil mi liberación
Necesito vigas de acero y gatas hidráulicas
Para sostener lo que queda intacto.
Partícula diluida en el universo
Si me aplico llegará tal vez la luz austral:
algo entenderé sobre el por qué los átomos bailan
y lo que queda después. Habrá que descifrar
no necesariamente humo.
Problema de mi entendimiento,
a quien arriba abajo derecha izquierda ande
(energía pasión venganza sabiduría testimonio divinidad tótem sublime)
no le importa,
tiene de todos el registro de su propiedad
- Su pincel no cierra los ojos para lograr lo definitivo
No conoce de punto final
(No)
Algo abajo algo fuera
de nuevo sobre sus pies nace de nuevo
Hemos inventado la belleza con mil pliegues de reflexión,
Pero su hacer evolutivo es jalar las cuerdas y ondulaciones
destruyendo construyendo
en una expansión como bomba de tiempo
No entiende los códigos de la egolatría, seguramente diría: rara
forma de orden :
agua a la deriva en un sin destino
Si fuera racional nos habría dicho como decorar la primavera
y aliviar el espesor de la edad
Tal vez en esta y la próxima vida encontremos la llave para
comprender el por qué nos abrevió tanto el tiempo
Biografía
Eduardo Escalante (Antofagasta, Chile, 1942). Escritor e investigador. Sus poemas han sido publicados en EspacioLuke, OtroLunes, Revista Ariadna, Revista Nagari, Revista Lakuma-Pusaki, Sur Revista de Literatura, Revista Ómnibus, Revista Cronopio, entre otras.