En 1982 visitaba por primera vez Madrid. Escapada de juventud para poder ver en directo a los Stones en el Calderón. Pequeña odisea de ida y vuelta.
Amigos, autobús, campo (de fútbol), calor, sudor, tormenta,... mucha gente y muchos decibelios. Una extraordinaria aventura y cosas para contar.
Transcurrieron los años y los motivos para ir a Madrid se fueron multiplicado.
La última vez fue el pasado mes de diciembre. Un espectáculo de percusión del grupo Mayumana. Instalaciones sonoras en el Centro Cultural Conde Duque. De todo un poco.
Familia, metro, fotos, tiendas de discos, exposiciones, el Retiro,... mucha gente y muchos monumentos. Ganas de repetir y cosas por ver.
Enseguida volveré a Madrid. Espero que esta vez el miedo no se haya apoderado de los músicos callejeros.