LUKE nº 174 octubre - noviembre 2016

Cuando Borges tenía veinte años, vivía en España con su familia. En 1919 llega a Sevilla y ocurren dos acontecimientos esenciales: por primera vez ve publicado un poema suyo y, gracias a esa publicación, conoce en Madrid a uno de sus maestros, Rafael Cansinos Assens.
El poema se llama Himno del Mar, publicado en la revista sevillana Grecia el 31 de diciembre de 1919 y es la inspiración para el regreso de Borges a Sevilla con la exposición El infinito Borges inaugurada el 18 de octubre en la sala Murillo de la Fundación Cajasol. El contenido pertenece al Museo del Escritor de Madrid, un increíble cosmos literario.
Hay más de trescientas piezas originales, las primeras ediciones de todos sus libros, objetos personales, traducciones, prólogos, firmas, fotos, carteles de cine, discos, conferencias, ilustraciones de su hermana Norah, artículos de prensa y revistas de época donde no solo hay primeras publicaciones de poemas y textos de Borges, también de autores españoles que en aquellas décadas publicaban en Argentina más que en España como Ramón Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Gerardo Diego.
Hay un ejemplar de Wine, wáter and song firmado por Chesterton y por Borges en Granada, 1919, de acuerdo a su costumbre de firmar y fechar los libros que incorporaba a su biblioteca. Hay libros de Borges de la biblioteca de otros autores como El Aleph de Julio Cortázar, Poemas 1922-1943, dedicado por Borges a Gómez de la Serna y su mujer, el ejemplar de Otras inquisiciones de Alejandra Pizarnik lleno de anotaciones. La traducción de Borges de Leaves of Grass con ilustraciones de Berni, monedas, plumas, sellos, cartas, proyecciones. Un contenido excepcional.
El amarillo del papel, el olor a libro, el universo personal del poeta y el minucioso amor por la literatura crean el ambiente de esta muestra que asombra a los lectores de Borges, sus queridos amigos invisibles que desde tantos países, se encuentran con El infinito Borges en Sevilla.
María Kodama vino especialmente desde Buenos Aires para la inauguración. Su delicada y firme presencia, su compañía y la magia de recorrer la ciudad donde Borges fue tan feliz, suman a la muestra la labor de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, creada por María hace treinta años para cuidar y difundir la obra de un hombre que la fascinó desde niña, con los versos de Two English Poems, con la “unánime noche” de Las ruinas circulares, cuando apenas entendía lo que leía pero su alma captó la intensidad del poeta y su “hambre del corazón”.
La historia personal de Borges y María es eterna como el agua y el aire, fascinante, desconocida.
Kepa Murua ha compartido con María y conmigo noches y gatos en Buenos Aires y Espacio Luke nos ofrece ahora un lugar en el mundo para conocer bellos instantes y detalles que disfrutarán los lectores durante estos tres meses finales del “2016 Año Borges” en el 30° aniversario de su muerte.
Empezamos por invitarlos a Sevilla hasta el 20 de noviembre a visitar El infinito Borges y les dejamos este saludo para Kepa y los lectores de Luke que María grabó especialmente, en un bar, con mucho ruido, sí, pero también con mucho cariño.

Raúl Manrique, María Kodama, Claudio Pérez Míguez, Claudia Capel en El infinito Borges