Antonio Maura
La copa del Universo
Antonio Maura es autor de las novelas Voz de Humo, Ayno y Semilla de Eternidad, así como del libro de relatos Piedra y cenizas o del conjunto de ensayos titulado Cartografia literaria brasileña.
El Universo, debido a la curvatura producida por la masa de los cuerpos lo componen, se parece a una enorme copa. Einstein lo imaginaba como una silla de montar, pero yo prefiero una copa, pues como vasija puede llenarse de vino, de sangre, de diferentes licores e, incluso, de elixir de vida. Y la copa, como recipiente que contiene un líquido, es susceptible también de que alguien llegue beber en ella. Sólo que nos será difícil imaginar a ese alguien que sepa, quiera o pueda hacerlo. Se ha hablado y escrito que el Hacedor, o Demiurgo, engendró el Universo, pero no que se lo bebiese. Tal vez, si existiese ese alguien, en su boca inmensa podría estar el misterio de los Agujeros Negros, bocas gigantes que lo devoran todo, incluso la luz, y que la vomitan, ¡quién sabe!, más tarde…
En todo caso, podríamos imaginar el Universo como una inmensa copa llena de estrellas, astros, polvo cósmico, burbujas de vida: de todo lo que somos, de lo que fuimos y de lo que podríamos ser. Los tiempos y los espacios deberían estar contenidos en esas paredes de vidrio inmaterial y trasparente, límite o frontera con lo que no es de forma alguna. Mientras, en su interior, brotamos a borbotones, nos disolvemos, nacemos, morimos, nos reproducimos en infinitas formas, en seres diversos. Y la copa nos contiene. La copa que nadie beberá, pues nada hay fuera de ese recipiente de energía y materia al que llamamos Mundo.
En la copa del Universo
las burbujas
brillan
breves
brunas
sobre el lecho de las aguas.
Brillan los astros
se nublan
como nosotros
cuando vagan
cuando giran
en torbellinos de locura.
Chocan
se disuelven
las burbujas
desaparecen
surgen
los astros
irradian
fuegos
irisaciones
polvo cósmico
y dan voz a la luz interior.
Vagas luces del otoño
se deslizan
como lluvia
por las paredes de cristal
de la copa del llanto
agua y sangre en el límite
de tu piel
apenas vibraciones
temblores en tu interior
como ruidos
en la ciudad interminable.
Brillan las burbujas
los astros
como nosotros
en la oscura hondonada
en los bordes
de la copa
de cristal
del Universo.
Brotan
brillan
vibran
se disipan
astros y burbujas
en el lecho de las aguas.