Invitado: Andrés Uribe Botero
Andrés Uribe Botero (Medellín, 1982)
Poeta, narrador y gestor cultural. Ha publicado los libros: Renaciendo en la necrópolis (poesía), Los tubos cristalinos de la noche (poesía), El caso Tangai (cuento), Abraxas (poesía), El espejo es otro (prosa poética) y El párpado de la noche (poesía). Algunos de sus textos han sido publicados en revistas y antologías de Colombia y México. Ha participado en diversos encuentros literarios nacionales e internacionales.
POÉTICA
El acto mismo de la escritura, más allá de toda estética, gramática y moral, es la tabla de salvación de los santos y de los malditos, la bola de cristal de los visionarios, el puñal de los mercenarios, la espada de los guerreros y la sentencia de los tiranos. El lenguaje va más allá de la palabra escrita. No todo escritor es poeta y no todo poeta escribe. La poesía es actitud y la vida misma es el poema.
Ensueño
Por fin el poeta cumplió su objetivo: recordarse a sí mismo en el momento de cruzar la frontera de un sueño a otro. Sin abrir los ojos trató de mantener presentes una a una las imágenes sin aparente coherencia por las que atravesaba. Lenta-mente, se levantó del lecho, y de su escritorio tomó el estilógrafo y la bitácora aún virgen. Se dispuso a escribir con la mayor exactitud posible todas las experiencias vividas hacía un instante en las regiones oníricas.
Ahora en las mañanas, bajo el sol radiante y en silencio total, amigos y parientes pueden leer sobre la tumba gris donde yace el poeta, el viejo verso todavía no exento de desconcertante verdad: “La vida es sueño, y los sueños, sueños son”.
Me busco en los instantes olvidados,
soy el recuerdo no recordado,
el truco que olvidó el mago
entre el sombrero.
NADIE
-¿Cuándo llegó?
-No, aún no ha llegado.
-¿Dónde está?
-Tampoco, creo que andan juntos.
-¿Vendrán?
-No lo sé, hubo muchos muertos en la guerra.
-¿Tú quién eres?
-Nadie.
-¿Y qué haces en la puerta de mi casa?
-Espero.
-¿Qué esperas?
- La hora de tu entierro.
NO PIDAS UN POETA
Mujer no tan mía, que pides un poeta.
Mejor sueña
con un filósofo hedonista,
un académico esteta,
un ingeniero profeta,
un médico comunista,
o incluso un buen rentista.
Pero mujer no tan mía,
aprende a ser realista
no vuelvas a pedirle a Dios un poeta.