El especialista

Afuera el sol brilla, fuera… y con las cortinas cerradas la luz del sol desfallece al intentar colarse en la habitación. Recostado en el sofá, el periódico me cubre la parte superior del cuerpo y la cara. Esto hace que la respiración sea un poco más difícil. Sueño que una roca pesada yace sobre mi pecho, justo cuando lo aparto de mí y consigo quitarme la carga, me caigo del sofá. Sobresaltada por el estruendo Elvira entra en la habitación y tras comprender la situación, apenas puede evitar reírse pero como ya estoy despierto, recibo un pedido de inmediato. La mejor de todas las esposas me ha escrito una nota. No, no es una carta de amor, sino la lista de la compra. Armado con esto me voy al centro comercial más cercano. Me encanta comprar en este gran mercado. Todos los artículos están artísticamente colocados en los estantes. Después de pagar y guardar la compra en el automóvil, me dirijo a casa. Hay una buena canción en la radio y silbo la melodía, pero en menos de un minuto el tartamudeo del motor supera en decibelios a la música. Sorprendido (el automóvil es nuevo) piso el embrague y el freno. El tartamudeo se detiene así que arranco de nuevo; eso deja el motor completamente extenuado. Es nuevo y se les olvidó poner dirección asistida, es agotador mover el vehículo pero consigo llevarlo hasta la acera. Abro el capó y miro dentro del compartimento del motor. En realidad, todo parece igual que siempre, sacudo indefenso varios cables hasta que se me ocurre la idea: En la guantera está la tarjeta de asistencia mundial.

Marco el número que corresponde a mi país, una vez conectado tengo que marcar el número de bastidor, entonces la voz de un Bot me dice que repita el problema para poder guiarme en la solución.

- El motor no está funcionando -dijo lentamente con voz metálica. El Bot me da a elegir tres posibilidades: "Falta combustible, Suministro de combustible interrumpido, Cinturón en V roto.” Y a continuación las observaciones: "Recargue el depósito, Localice un taller especializado” (Genial. Eso es una gran ayuda. Acudir a un taller especializado. ¿Cómo puedo hacer eso cuando el motor no está funcionando?)

Mientras tanto, un hombre aproximadamente de mi edad se acerca al automóvil y mira expertamente el compartimiento del motor. -"Seguro que es la bomba de combustible". Siempre es la bomba de combustible", dice. (¡Aha, un experto! -pensé. Eso es bueno.)

Pero cuando pido ayuda, él niega con la cabeza y dice: "Tiene que ponerse en contacto con un especialista."

Un especialista. Esa es mi palabra clave.

Vuelvo al Bot y después de escuchar un agradable monólogo telefónico comienza a darme cifras, estadísticas obtenidas por el modelo y año de fabricación: “El 87% de las consultas se han resuelto recargando el depósito de gasolina” Me pide que ponga el contacto y mire atentamente el tablero.

Te sientes estúpido cuando la causa es tan banal y ni siquiera puedes encontrar el error. Le pregunto al Bot donde hay una gasolinera y me dice que a tres calles del lugar donde me encuentro. Cierro el auto y me encamino hacia allí, al llegar ya tienen preparado un bidón de 7 litros, regreso lo más rápido que puedo y a lo lejos me parece ver que mi auto se aleja más rápido de lo que yo me aproximo. No puede ser. Llego a la calle, lo busco, no están ni los triángulos, llamo al servicio de grúa municipal por si se lo han llevado y ante mi sorpresa, responde el mismo Bot que también opera allí, en esta ocasión me pregunta por la matrícula mientras sostengo firmemente el bidón de gasolina.