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LUKE nº 173 septiembre 2016

Claudia Capel

Jardín poético

claudia capel

XIII - La rosa es sin porqué

La Poesía sucede, es un destino. Te es dado ser poeta y así vives. Tu mirada es poética, ves la flor y la intención de la flor y la flor que nadie ve y la flor leída, conoces su perfume aunque jamás hayas olido una flor, sabes cómo suena esa flor, qué vidas trae, el rocío y la abeja. Sabes cuántos pétalos tiene la flor porque los cuentas en el aire.
Tus pasos son poéticos porque en cualquier momento del camino algo sucede para que lo escribas, una nube, el color de un sol, aguas del bar, las rutas de la luna, el mar o los símbolos del mar, el aire, tu ciudad, un tren, sucede algo que en ti es poesía con tus palabras únicas que contarán lo íntimo.
Tu vigilia es poética. Y tus insomnios. Y, quizás, tus sueños. Como tus recuerdos y el azar que te promete una palabra más, un latido más.
Anotas en libretas, papelitos, guardas en cajones, rompes, tachas, usas tus símbolos para descifrar mensajes.
Tus manos son poéticas. Hay teclas y herramientas pero la poesía se escribe a mano, se toca, es orgánica, se hace con papel de tachar y el trazo de lápices mágicos que encarnan el poema. La emoción del poema.
Tu alma es poética. Trae auroras y ancestros, melancolías y presagios que no son tuyos pero te visitan para que los escribas. Alguien tiene que contar esa casa, ese perdón, esa azucena, ese silencio, el instante así contado. Contar el árbol que ves para que no sea invisible. Contar el pájaro sin plumas.
La Poesía es íntima y está en tu cuerpo aunque aparenta ser imaginaria.
Vive en tu jardín, con el ruiseñor, el mar, las estrellas, la sombra, el pétalo y todo lo que cabe en un manuscrito. Las noches de tu noche con sus albas, sus sueños, sus vigilias, sus insomnios, su carne y su divinidad. Tu temperatura y tu sed.
Las vidas del jardín son un enigma, rotan como los astros alrededor de un punto sagrado, el corazón. Piden poco, tu flor y un deseo.
Elijo estos versos de Angelus Silesius como final del paseo por el jardín poético para leer el origen, la esencia, el camino y el destino.

La rosa es sin porqué,
florece porque florece,
no tiene preocupación por sí misma,
no desea ser vista.

Gracias por leer conmigo el jardín.