• La poesía si es que existe (kepa murua)
• Leer a oscuras (josé lezama)
• Novelistas al instante (prieto avedillo)

LA POESÍA SI ES QUE EXISTE
Se hace difícil hablar de poesía en este final de siglo después del caos y la barbarie, cuando el mundo se ha convertido en un talonario sin fondos. Es difícil creer en los poetas que con más de cincuenta años a sus espaldas escriben sobre cosas que apenas interesan a los jóvenes. Nos preguntamos dónde están los jóvenes, si escriben, si lo saben hacer, si viven con la poesía a cuestas o la rechazan sin más, encontrándola sólo en las canciones de dudoso gusto. Se hace difícil creer en un género abandonado por todos, con libros que nadie lee, con poetas que nadie conoce, con críticos especializados que nada dicen y a quienes nadie entiende. Es dificil pensar que de verdad existe algo como la poesía que no tiene ninguna transcendencia en la sociedad actual. Pero más difícil todavía es creer en algo que sólo frente a tus ojos aparece, si parece finalmente que no existe otra cosa en el mundo que la poesía para explicarnos y sacudirnos la mala conciencia de unos pocos por cómo va el mundo de todos nosotros.
LEER A OSCURAS (josé lezama)
Leer a oscuras, Seamus Deane.

Seamus Deane, nacido en Derry, Irlanda del norte en 1940, afamado crítico literario y poeta, es el autor de una novela titulada LEER A OSCURAS que recrea el cerrado y politizado ambiente de una familia de republicanos católicos que deberá luchar con sus prejuicios, y contradicciones con el paso del tiempo. Ambientada en la Irlanda nacionalista, estructurada en capítulos de corto aliento pero de gran alcance, cuenta a través de la voz infantil y juvenil del adolescente protagonista, vivencias que rozan la biografía pero que alcanzan a la literatura de una manera directa y crucial.

Narra desde febrero de 1945 hasta julio de 1971 episodios de la infancia, escenas de la escuela, de la calle, historias de miembros del IRA que en su violencia se traicionan unos a a otros, secuencias que con numerosos temores y dilemas hablan de sus tradiciones y esperanzas en el futuro. Esa sería quizás la palabra clave para entender este libro. Las consecuencias del miedo en las relaciones de los mayores, y los fantasmas y fabulaciones que confunden la realidad con los mitos y las leyendas del país: una Irlanda cerrada en sí misma, devota de su religión y sus tradiciones.

En esta Irlanda primitiva y violenta, la mirada del autor tropieza con el recuerdo de tres generaciones que ven cómo la vida se diluye en el tiempo que no cicatriza las heridas, cuando la historia se encarga de mostrar sus pasajes ocultos siempre que existe un conflicto heredado. LEER A OSCURAS fue aplaudida por la crítica y galardonada con el Premio Guardian de Narrativa porque en sus páginas se cuentan historias reales e imaginarias con un sabor cercano y testimonial y se documenta la historia de Irlanda sin tomar partido más que por el mundo de los sentimientos y las relaciones de sorpresa e incredulidad que deparan los conflictos personales. El capítulo Leer a oscuras donde un niño intenta leer con una linterna una pequeña novela sin que lo noten sus hermanos o sus padres, el del profesor de matemáticas que vueve locos a sus alumnos con su particular aproximación a los números o el capítulos dedicado a las traiciones y luchas intestinas del IRA, o aquél en el que un soldado muere por los disparos de un francotirador a las puertas del domicilio familiar de los padres del protagonista, son ejemplos que muestran un variado mundo narrativo que recomiendo leer a plena luz del día.
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NOVELISTAS AL INSTANTE www.InstantNovelist.com (Prieto Avedillo)
Diversos medios han hecho eco últimamente de la existencia de esta página web que nos propone cinco comienzos de relatos sobre la traición. Y hasta ahí todo es normal. Pero lo novedoso es que uno de ellos ha sido escrito por un programa de ordenador de creación literaria, y encima puedes votar para decir cuál crees que ha sido escrito por el ordenador, y cual crees que es el mejor.
La mayoría de los comentarios que tal noticia ha despertado se situaban en el descreimiento de que el futuro de la creación literaria pueda llegar desde tan virtual origen. Varios eran los motivos expuestos para argumentar estas aseveraciones, entre las que se encontraban el agotamiento de las formas y anécdotas noveladas, la probable incapacidad de la máquina para despertar en el lector emociones, puesto que el ordenador no las conoce, y un largo etcétera.
Sin embargo, para mí, hay una que sigue siendo más importante: hoy por hoy, importa más el personaje que escribe que realmente el contenido de ese escrito, y de seguir por este camino, en el que tanto editoriales como medios de comunicación son responsables, (porque lo importante es vender, y no avanzar en formas y contenidos de escritura a la vez que progresa el mundo en sistemas de expresión y de conocimiento), se seguirán publicando obras trasnochadas que nos anclarán en la repetición de temas y estilos como lo puede hacer un ordenador.
Quizá algo positivo podemos sacar de aquí, aunque tengamos que esperar a ver si se atreven a crear un programa de creación de poesía, y de una vez por todas desconfiamos de lo que leemos y desmitificamos a quien lo haya escrito.
Y a lo mejor también será la única manera de que los escritores de raza vayan decididamente en busca de nuevas formas, de nuevos estilos para narrar, aunque haya que caer en el absurdo, y todo para que como escritor no te confundan con una máquina.
Quién sabe si al final habrá que distinguir también entre editoriales humanas y editoriales de autores virtuales, cuyos autores quizá lleven el nombre de “nosequé.com“, “Ram Powers”, o quién sabe qué.

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