El arte del gesto. Marcel Marceau su relación con la fotografía y el cine.

Óscar Marín Repollet

Marcel Marceau
Marcel Mingel más conocido como Marcel Marceau

Sucede que cada vez que veo una fotografía en blanco y negro de un mimo o de un Pierrot mi cultura visual no deja de asociar estas imágenes a dos referentes. Por un lado el mítico recientemente fallecido Marcel Marceau y por otro la fotografía que hacia 1855 tomó Adrian Tournachon al célebre mimo Charles Deburau. A mediados del siglo XIX la fotografia incrementó el inventario de gestos en el arte revolucionando las prácticas artísticas. En la misma época se empezó a establecer una relación entre la fisiognomía, cuestión que siempre había preocupado a los artistas y la pantomima. Champfleury escribió obras para Deberau, en las que fantaseaba con la unión del carácter de la persona y el estereotipo gestual del mimo.

Como vemos la relación entre pantomima y fotografía se inaugura en Francia concretamente en París. Esta asociación no es casual ya que la ciudad fue durante mucho tiempo centro artístico y asistió en primera línea a la invención de la fotografía. Si el mimo Deburau consiguió que un escritor de la talla de Champfleury escribiera para él, Marcel Marceau en cambio consiguió convertir a Jodorowsky en mimo. Llegados a este punto observamos que la tradición entre pantomima y arte continúa en Francia. Volviendo a la imagen que tomó Adrian Tournachon con ayuda de su hermano Nadar nos llama la atención que muestra al mimo como lo haría en una de sus actuaciones. La pintura cubre su cara a modo de melancólica máscara de la misma forma que cubrió el rostro de Marcel Marceau en sus funciones.

Charles Deburau, Adrien Tournachon 1854
Charles Deburau, Adrien Tournachon 1854

La fotografía tomada por el hermano de Nadar forma parte de una serie títulada “Têtes d’expressions de Pierrot”, este conjunto de fotografías ganó una medalla de oro al presentarse en la sección fotográfica de la Exposición Universal de 1855. Como todas las fotografías que representan a artistas, tiene algo profundamente teatral y melancólico. Es una fotografía tomada en blanco y negro, con un fuerte contraste lumínico que acentúa las sombras y la gestualidad. Esta imagen sentó las bases para muchas de las fotografías que se realizaron a mimos en época posterior es por ello que observando la serie de fotografías realizadas por Tournachon y comparándolas con fotografías tomadas a Marcel Marceau encontramos una similitud.

El funcionamiento de la cámara fotográfica no tiene secretos para el mimo que es en esencia un actor, es consciente de mirar y de ser mirado. Nos ofrece su mejor expresión y su huella, esto es algo intrínseco al funcionamiento del dispositivo óptico que conocemos como cámara. Es un dispositivo de registro en el cual subyacen las ideas de espejo/reflejo, de duplicación y de huella. Marcel Marceau continúa la tradición de Pierrot mediante su expresión triste y cierto aire de fragilidad, se deja captar y mimar por la cámara como en su tiempo lo hizo Deburau. Pero mientras que el mimo más famoso del siglo XIX guarda relación con la fotografía, el segundo mimo más famoso de la historia de Francia establece lazos con la fotografía y con el cine. Puesto que llegó al celuloide apareciendo en filmes como Barbarella de Roger Vadim (1968), Shanks de William Castle (1974) y La última locura de Mel Brooks (1976). El apodado mago del silencio con su personaje Bip rindió un homenaje al cine mudo y al modo de hacer de cómicos como Búster Keaton, Chaplin o Laurel y Hardy. Marcel Mangel imitador de Charlot de pequeño, produjo al menos quince mimodramas. El vagabundo desaliñado de Chaplin inspiró el personaje de Bip, una creación llena de poesia y sutileza que ha quedado traducida en imágenes del séptimo arte.