Este grupo ha sido el favorito para muchos melómanos que eran adolescentes a final de los años setenta y que tuvieron su mayoría de edad a principios de los ochenta.
The Clash con este disco elevaron la música punk a obra de arte. El disco es perfecto, desde la portada, con el guitarrista rompiendo su instrumento delante del público hasta la totalidad de sus temas. En esta grabación todas las canciones son buenas. Recuerdo que cuando salió al mercado no dejaba de oírse en los bares y los aficionados eran capaces de seguir y reconocer cualquiera de las canciones de este doble disco, sin que pasase ninguna desapercibida.
Con esta grabación The Clash dieron un paso adelante, sobre todo musicalmente, ya que contiene arreglos, instrumentos y estilos que eran impensables que los realizase un grupo punk, tan solo un año antes. En este disco hay reggae, funk, rockabilly, ska e incluso arreglos de jazz, lo cual, lejos de desentonar con los mensajes revolucionarios del grupo, sirve para aglutinar en el Rock una variedad de matices que nunca antes se había producido.

Tal como he señalado anteriormente todas las canciones son buenas aunque yo tengo debilidad por las siguientes : London Calling, Jimmy Jazz, Spanish Bombs, Lost In The Supermarket, The Guns Of Brixton, Koka Kola, Revolution Rock y Wrong ´Em Boyo.

La música en los ochenta seguía teniendo su movimiento urbano pero los artistas se estaban volviendo personajes huraños y solitarios, nadie resultaba simpático y el movimiento punk en vez de hacerse popular se transformo en música siniestra y afther punk.

En este disco hay mucho dolor. El cantante, Ian Curtis, que posteriormente se suicidó, canta con una voz que parece la de un loco desquiciado aunque nunca gritona o chirriante sino grave, profunda y acelerada. Las guitarras y en especial la batería suenan de forma extrañísima dado que nadie estaba acostumbrado a ese sonido, mezcla de obsesión y decadencia. En esta grabación no hay temas tarareables o bailables aunque la fuerza de los mismos es indiscutible.

El disco quizás sea algo desigual pero hay varios temas básicos como Disorder, She´s Lost Control, Shadowplay y mi favorita Interzone.

En los noventa, cuando todo parecía que se había inventado y cuando nadie creía que iba a surgir otro movimiento de rock urbano, aparece la música grunge. Esta música es una mezcla de punk y sonido de los sesenta. Las guitarras están distorsionadas aunque son muy rítmicas, creando buenos riffs, acompañando a canciones muy buenas. La voz vuelve a ser protagonista y en este disco Kurt Kobain, el cual también se suicido, canta muy bien.

El disco fue una sorpresa y unió a los aficionados de dos generaciones nuevamente alrededor de un rock and roll sin fisuras, hiriente y callejero, poético y salvaje. Vuelve el pelo largo, los mensajes revolucionarios y los grandes conciertos. El karma estaba enderezándose y volvíamos a tratar de llegar al Nirvana.

La grabación es excelente además de fenomenalmente producida. Los temas lentos y rápidos se suceden a lo largo del disco, habiéndose convertido algunos de ellos en clásicos de la música moderna. Este disco puede entusiasmar o no pero a todos los aficionados al Rock les gusta.

A mí algunos temas me gustan y otros me entusiasman destacando entre estos últimos : Smells Like Teen Spirit, In Bloom, Polly y Stay Away.