Un Congreso sobre gestión del Patrimonio Cultural juan carlos prieto En los últimos días del mes de septiembre pasado se ha desarrollado en Vitoria, y organizado por la Fundación Catedral de Santa María, un Congreso Internacional sobre Gestión del Patrimonio Cultural con un título muy sugerente: La gestión del Patrimonio Cultural en la Economía de la Experiencia: la clave del equilibrio entre conservación, turismo y comunicación. Como participante en este evento me siento en la obligación de manifestar públicamente mis más sinceras felicitaciones a los promotores y organizadores. El éxito ha estado cimentado en el excelente planteamiento de los bloques temáticos planteados, la innovadora elección de los miembros de la secretaría científica que avalaba los ponentes y la gran categoría de los mismos –esto último lo comento con cierto rubor por haber formado parte como experto, categoría que sinceramente no merezco-, pero quien sin duda puede ostentar ese calificativo han sido todos y cada uno del resto de participantes. Lo que personalmente ha llamado mi atención y más ha suscitado mi interés ha sido precisamente encontrarme con ponentes no habituales en este tipo de jornadas. No han faltado responsables de Patrimonio Cultural de departamentos pertenecientes a la Administración, ni directores de programas de restauración de grandes monumentos como alguna de las principales catedrales españolas y europeas, expertos en turismo cultural, importantes representantes de iniciativas en Iberoamérica, directores de fundaciones de gran relevancia, especialistas en fundraising y la sorprendente presencia del Reverendo Canónigo de la Catedral de Canterbury. Una de las mayores virtudes que ha tenido el congreso a sido ver como el conjunto de ponentes ha ido mucho más allá de lo que suele ser habitual en este tipo de encuentros, los organizadores han creado el ambiente propicio para que cada uno de los expertos se vaciaran a la hora de presentar sus trabajos no solamente exponiendo sus experiencias con toda seriedad, sino trasmitiendo auténtica ilusión, algo que quizás sea mucho más necesario a la hora de tratar y debatir asuntos que requieren de una especial sensibilidad. El congreso se completó con una serie de actividades culturales paralelas como una exposición fotográfica con imágenes de la Catedral de Santa María amenizada con música de jazz del fotógrafo gallego Vari Caramés a la que añadió con acierto un buen número de imágenes retrospectivas de su obra, uno de los momentos álgidos de esta cita vitoriana, la visita nocturna a la restauración de la iglesia de San Vicente o el viaje hasta Burgos para disfrutar con el yacimiento de Atapuerca. Pero sin duda la experiencia que más me impresionó fue la posibilidad de visitar las obras de restauración de la propia Catedral de Santa María, que en la actualidad cuenta con el Plan Director de intervención más innovador de España, y un equipo de jóvenes profesionales que han desarrollado un modelo de intervenir en el patrimonio donde conjugan con auténtica pericia las excavaciones arqueológicas, las restauraciones, las visitas turísticas, cursos de formación y un sin fin de actividades culturales integradas dentro de todo el programa de actuación de la Fundación con una Catedral con auténticos problemas de conservación donde su estabilidad estructural ha pasado por momentos delicados hoy prácticamente resueltos. Después de comprobar la capacidad de los miembros de la Fundación Catedral Santa María para promover y desarrollar su Plan Director, uno entiende la habilidad y solvencia que han demostrado a la hora de presentar un congreso dedicado a la gestión del Patrimonio Cultural, buena gestión que ellos mismos representan. Enhorabuena y un abrazo. Juan Carlos Prieto Arquitecto Director de la Fundación Sta.María la Real Centro de Estudios del Románico