La poesía si es que existekepa muruaRecuerdo una pregunta que me hizo un lector, una interrogante que tampoco buscaba una respuesta, pero que asomaba como la duda, su sonrisa triste, su arrogancia inmediata, su andar de vuelta de todo. No buscaba la respuesta, parecía conformarse con la pregunta en sí. ¿Existe la poesía? Recuerdo mil posibilidades compartidas, frases que me asaltaban de inmediato, respuestas escuchadas a otros. Recuerdo el nerviosismo de la mente recorriéndome la mirada antes de que me sumergiera en un silencio al que me arrastraba la duda. ¿Debía de responder? ¿Mirándole a los ojos debía de comenzar a hablar sin más hasta dar con el discurso preciso o debía de agachar la cabeza y dejar que en la interrogante encontrara la respuesta? ¿Existe la poesía más allá del poema?, podría ser una última pregunta que lo complicara todo aun más si cabe. Pero la realidad se impone si somos capaces de nombrar con palabras aquello que no sabemos explicar con otras palabras precisas y dispuestas al momento. ¿Somos capaces de entender el peso de la duda en silencio, el tono del silencio sin palabras, la música de las palabras en la sonoridad de un registro nuevo? Existen pensamientos e ideas, cosas y objetos que con una extraña fascinación ante nosotros arrastran su melancolía, su tristeza, su coraje, su realidad oculta, una denuncia que otra, con el peso del olvido, con el poso de los remordimientos, como una mirada que cerrando los ojos lo abarca todo. Nuestra infancia, el pasado, la soledad de sentirnos solos, el presente, la mirada hacia adelante, el futuro, como una premonición que nos dice que existen tantas cosas que todavía desconocemos que existen como tantas preguntas se formulan sin encontrar una respuesta. |