Del interés del arte por la confusiónkepa muruaEn el corazón del arte la confusión es una distancia que el artista intenta descubrir a lo lejos. El artista camina tras un mundo racional, un discurso a su juicio novedoso y eterno que sustentará una sólida creación ante sus iguales. El artista elucubra sobre la necesidad de una teoría vital que le ayude a la hora de plasmar su fragilidad como hombre ante la acometida del mundo. Son palabras que se vuelven lúcidas e indispensables por momentos. Palabras que juegan con el hombre y con el artista que ve cómo todo se descubre sucio por dentro y demasiado limpio por fuera. El orden del artista no coincide con el pulso del hombre. El caos puede convertirse así en parte de esa distancia. El hombre siente la libertad del artista y el artista siente la fuerza del desolado individuo ante la inmensidad de su incierto entendimiento. Es la metáfora del arte como una única moneda a cambio de nada: la creación pervierte al hombre y en el intento, en el caos del momento, descubre el artista su soledad más mezquina, la que le equipara con el caos del hombre cuando tampoco éste entiende nada. Ilustración: A. Lz. de Luzuriaga |