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Brian Setzer
Del Rockabilly al Swing
roberto gutiérrez
EL TRIUNFO DE LA MUSICA RETRO
El final de los años setenta y el principio de los ochenta vino marcado por el punk y la nueva ola, pero curiosamente de forma paralela a estos estilos surgieron personajes y grupos que reclamaban y reivindicaban la música de los cincuenta, en especial el Rockabilly.
Durante los años sesenta y setenta el rock tradicional tipo Elvis había prácticamente desaparecido. La experimentación acabó con los sonidos clásicos y Elvis se convirtió en una estrella para los casinos de Las Vegas. Sin embargo siempre hubo un público fiel a este estilo durante dichas décadas aunque normalmente lo formaban rockers de los cincuenta que no se habían adaptado al avance de los tiempos, ni estética ni musicalmente. Sin embargo y contra todo pronóstico el impulso y la energía de la música punk y sus canciones de tres minutos contribuyó a que se formase una nueva generación rocker, encabezada en Estados Unidos por el joven Robert Gordon y posteriormente por el grupo Stray Cats. Nuestro país no fue ajeno a este fenómeno, siendo destacable Loquillo y los Trogloditas y el grupo de Carlos Segarra Los Rebeldes, aunque internacionalmente hubo un grupo básico, esencial y representativo de este movimiento, los Stray Cats, grupo encabezado por el genial guitarrista, vocalista y compositor Brian Setzer y completado por el bajista y por el batería Slim Jim y Lee Rocker.
Los tres componentes del grupo tenían un aspecto alucinante, poseían unos enormes tupés, vestían enteramente de cuero negro y poseían una de las mejores colecciones de tatuajes que te pudieras imaginar. El grupo era curiosísimo, lo formaban el cantante y guitarrista que tenía afinada la guitarra en el mas puro estilo de los cincuenta, sin dar lugar a acoples y estridencias ; un batería que tan solo tenía una caja y un platillo y que para mayor curiosidad tocaba de pie y finalmente un bajista que tocaba un contrabajo acústico vertical, sobre el que hacía malabarismos en directo, al que muchas veces se subía para tocar encima del instrumento.
Brian Setzer tenía claro su estilo y no hacía concesiones, era rockabilly puro y acelerado, aunque curiosamente a pesar de esta enorme autenticidad resultaba novedoso y nada anticuado, convirtiéndose en un grupo básico para la juventud de principios de los ochenta. Entre los años 1981 y 1985 tuvieron enormes éxitos y conciertos multitudinarios, convirtiéndose en muy populares, siendo adorados por los punks, aspecto éste difícilmente comprensible. A finales de los ochenta este estilo vuelve a caer en el olvidó o se transforma en siniestro psicobilly y los Stray Cats acaban separándose tras una brillante carrera.
Llegados los años noventa, Brian Setzer tras alguna contada actuación con sus antiguos compañeros, se refugia en proyectos en solitario que no acaban de cuajar hasta que surge, también incomprensiblemente y de forma asombrosa en Estados Unidos, la reaparición de la música swing.
En la segunda mitad de los años noventa aparecen, nadie sabe de donde, un montón de artistas entusiasmados por las orquestas de swing y los cantantes croner de los años cuarenta, formando bandas de numerosos componentes que ofrecen increíbles actuaciones, no faltando el cantante con pajarita y la estética de traje oscuro para la sección de trompetas y saxofones. En Europa este fenómeno no ha acabado de cuajar y la música británica no ha tocado para nada este campo y esta tendencia, la cual se ha convertido en una práctica musical exclusiva de los americanos ; aunque haciendo historia el primer disco del llamado neoswing lo realizó en los años ochenta un ingles, el gran interprete Joe Jackson, aunque nadie le dio la importancia que merecía a aquella grabación.
Brian Setzer montó la Brian Setzer Orchestra e introdujo con este grupo una mezcla de swing clásico y rockabilly, mezclando versiones con temas propios. El sonido de la Brian Setzer Orchestra es más rock que el de otras bandas del swing actual, notándose en sus discos que Brian es un excelente guitarrista eléctrico, primando el sonido de este instrumento sobre el viento y los teclados.
Brian Setzer ha hecho varios discos con la banda, todos ellos excelentes, volviendo a cantar y tocar de maravilla con una banda de lujo. Para el que no haya escuchado nada del nuevo swing le aconsejaría que oyese el último de la banda, Vavoom dado que es un disco completísimo y con divertidas versiones, muchas de ellas populares y por todos conocidas.
La realidad es que a lo largo del artículo me he asombrado del triunfo del neoswing en estos tiempos, pero analizando la música electrónica actual no me extraña que vuelva cualquier sonido, cuanto mas retro mejor, para que se recuperen las sensaciones en el siglo XXI.
DISCOS RECOMENDADOS DE BRIAN SETZER
STRAY CATS.- Stray Cats.
El primer disco de los Stray Cats es para mí su mejor grabación. La colección de temas es fenomenal y no se puede obviar ninguno. Son canciones de rockabilly clásico con una producción simple y directa donde todo suena perfectamente y con una gran fuerza. El productor de este disco dio en el clavo y aunque se remonta la grabación a 1981 se puede oír en la actualidad, sin que se note envejecimiento alguno.
La portada es excelente mostrando a los tres componentes del grupo, en una foto en color, con sus instrumentos y con sus enormes tupés en una especie de almacén o de garaje viejo, apareciendo en la contraportada una mezcla de singles, cajetillas de tabaco Lucky Srtaike, comics y fotos del grupo.
Por destacar alguna de las canciones voy a señalar Runaway Boys Jeanie Jeanie Jeanie, Crawl Up & Die y quizas una de sus mejores canciones Rock This Town.
Para mí este disco debería ser una grabación básica que todo amante de la música debiera tener en su colección, al tratarse no solo de una gran obra sino de una gran, curiosa y sorprendente obra musical.
THE BRIAN SETZER ORCHESTRA.- Vavoom !
Este disco del 2.000 es lo último de este grupo y en él Brian demuestra sus grandes habilidades como vocalista y como guitarrista. El disco recopila versiones clásicas de la música de su país que hacía tiempo que no se reproducían con tanta fuerza y energía como lo consigue Brian en este disco. Nuevamente la guitarra es protagonista pero no podemos obviar la enorme importancia de la sección de viento de la orquesta que le respalda, la cual parece que en algunos temas va a salir volando por la velocidad que imprimen a sus solos y orquestaciones.
El disco contiene 14 canciones que se mueven entre el swing rápido y la balada croner de las que se oían en las películas que Elvis grababa en Haway, en medio de aquellas puestas de sol.
En primer lugar destacaría tres versiones : Americano, en una adaptación fabulosa, Gettin´ the Mood, que quizás sea el tema más reconocible de la música swing, ya que todo el mundo lo ha tarareado alguna vez y que en este disco se ofrece en versión cantada y finalmente Mack The Knife, el gran tema de Kurt Weill que también llegó a interpretar Sting. El resto del disco es igualmente bueno y por destacar alguna canción me quedaría con Jumpi´n East Of Java, If You Can´t Rock Me, Caravan y Jukebox.
REFLEXION FINAL
Imagínate el siglo XXI en bares con decoración de las islas de la polinesia tomando cócteles entre palmeras ; o sino imagínate en un crucero cuando empieza el baile con una orquesta dirigida por el capitán ; o sino imagínate en un club de Brodway entre chicas de vestidos de leopardo y guantes negros que suben hasta el codo ; o sino imagínate vestido de smoking, fumando cigarrillos con vitola, con zapatos de charol, esperando acudir a un club de jazz donde toca una de las mejores orquestas del momento. Ahora abre los ojos y comprueba como esta la calle y la noche, ¿merece o no merece la pena escuchar alguna grabación de Brian Setzer ?, yo creo que sí, esta es mi recomendación para este fin de semana, recuérdalo.
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