juan carlos prieto Perpectiva económica Se ha publicado uno de los informes más serios y novedosos sobre el patrimonio histórico artístico en España, en este caso la novedad radica en que esta publicación no es ningún folleto publicitario sobre algún monumento o localidad, que es lo habitual, o una publicación seria de debate y foro de discusión, que no es lo habitual, tampoco es un recorrido histórico o una revisión crítica de proyectos o intervenciones. La publicación a la que me refiero es uno de los trabajos más interesantes publicados, a mi juicio, sobre patrimonio en los últimos años. El autor, el Profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense D. Juan Alonso Hierro, el editor, la Fundación Caja de Madrid, nos ofrecen El patrimonio histórico de España desde una perspectiva económica. Con independencia de la intachable trayectoria profesional de autor y editor con respecto a los temas de patrimonio, me parece que este estudio además de serio e interesante es totalmente necesario, yo diría imprescindible, casi se podría decir que llega tarde, y es curioso que sea una institución sin ánimo de lucro quien se tiene que preocupar por los análisis económicos en cuestiones de patrimonio. Hoy tenemos el convencimiento de que el patrimonio es un auténtico yacimiento de desarrollo económico, que el crecimiento de nuestro país pasa, entre otras materias, por una puesta a punto de este sector que demuestra un gran potencial, asunto del que ya hemos hablado en estos párrafos. Todo esto explica mi extrañeza por la ausencia de más informes, trabajos y sistemas que permitan cotejar y evaluar correctamente a través de parámetro económicos, si las expectativas creadas con respecto al patrimonio se van cumpliendo. Según el trabajo presentado por el profesor Alonso Hierro y sumando la aportación del Estado, las Comunidades Autónomas, Diputaciones, corporaciones locales, privados, iglesia y entidades sin ánimo de lucro en España se gastan un total de 210.000 millones de pesetas, lo que significa que cada español aporta 5.368 pesetas de media al año, cifra absoluta y absurdamente baja si pensamos o comparamos con otro tipo de gastos diarios, y por supuesto es una cifra bajísima si pensamos que invertir en patrimonio es una operación de futuro. La publicación en cuestión discurre desentrañando la aportación de cada administración e institución aportando cifras muy significativas. Sorprende que no es el Ministerio de Educación y Cultura o las Consejerías de Cultura de cada Comunidad Autónoma quienes más aportan a este concepto, curiosamente quien más aporta es el Ministerio de Trabajo con más del 30% de la cantidad que aporta la Administración Central con uno de los programas de creación y fomento del empleo, el Programa de Escuelas Taller, considerado entre las diez mejores iniciativas de empleo de la Unión Europea, y que en España ha desarrollado, entre algo de controversia y desde hace más de quince años un innovador medio de poner al alcance el patrimonio a jóvenes sin empleo ofreciéndoles una alternativa de trabajo. Este fenómeno me parece acertado, pues, entre otras consideraciones, además de estar fomentando la cantera, recupera antiguos oficios tradicionales a través de viejos maestros, pero no se ve respaldado como debiera con programas de primera división, con partidas presupuestarias superiores a las que se dedican a formación, y que promovidos por las instituciones competentes den salida real a cuantos jóvenes se forman en las Escuelas Taller, en las Escuelas de Artes y Oficios o la Universidad. Muchos hemos creído en un futuro próspero a través del patrimonio, muchos jóvenes profesionales trabajan cada día, muchos estudiantes sueñan con poder intervenir en programas de conservación, la expectativa está creada. Lo que no se ha definido aún es un programa realmente serio de aportaciones significativas a este concepto, partidas presupuestarias bien dotadas que posibiliten un creciente desarrollo en este sentido. Destaca en este informe un apartado donde analiza y contabiliza el esfuerzo llevado a cabo por las Comunidades Autónomas donde se observa la gran diferencia que hay entre estas, y curiosamente se aprecia que no es la Comunidad Autónoma que más se esfuerza la que mejores resultados obtiene, convendría en estos casos revisar los sistemas de aplicación de recursos. Llama la atención también la aportación de la iglesia que con un 7% del total del gasto en patrimonio histórico se convierte en la mayor beneficiada por obtener las mejores condiciones de cofinanciación con respecto a cualquier otra institución, y esto según sus propios datos quizás algo incompletos por las cifras manejadas y poco claras, es posible que parte de este porcentaje proceda de alguna otra administración según el informe. Felicito a quienes promovieron esta iniciativa que nos ha ayudado a entender un poco más un complejo sector que presenta cada día un mayor grado de complejidad y que debe ser entendido y analizado a través de los mecanismos que utiliza cualquier otra actividad, y la perspectiva económica es una de las más importantes. Juan Carlos Prieto Arquitecto Director de la Fundación Sta.María la Real Centro de Estudios del Románico