los cuatro poemas pertenecen al libro:
Piedra Vuelta / Poesía 1985-2014
Amargord Ediciones, Madrid 2014
poética
cuando te vas las luces ya han caído
verbales sobre ti / como se pierden
unas con todas las palabras / hay
un acto entre decir y dar la vida /
hay un deje de angustia en los sonidos
con que solemos pronunciar las cosas
nuestras / llegaré tarde / no hay razones
que avalen la poesía sin misterio
sin belleza sin ritmo / soy poeta
no por necesidad / no por dulzura /
no para el grito / no para la masa
estúpida y feliz de urnas y olvidos /
sino por miedo por oficio y algo
que no puedo explicar
agnus dei
los débiles marcan el paso en las procesiones / teclean rápidamente en el ordenador / viajan a países exóticos en clase turista / recorren el trayecto hasta casa en un vehículo sin ruedas / rompen el día con la necesidad del buen tiempo
los débiles sienten por debajo de las palabras / entienden la calumnia pero la fagocitan / escuchan el silencio pero oprimen el claxon / mandan como sátrapas en las panaderías / consumen su cerveza y dejan en el platillo la última aceituna
los débiles mean en silencio / aguantan la bronca del taxidermista / votan honestamente lo contrario que dicen / piensan según los otros / han inscrito a sus hijos en su mismo colegio / dicen oh capataz mi capataz
los débiles aman al que hace aman al que dice aman al que sueña / quieren ser la paloma que pintara picasso / sobre su cama vela el cristo de dalí / bajo el sueño perciben historias con relojes jergones sin memoria diccionarios aún vírgenes
los débiles agitan papeletas sin premio y en las tribunas beben café y pastas inglesas / visten su hemoglobina con el azar / se casan cuando el amor emigra hacia otra puerta / se masturban sin ganas / ponen música ambiente
los débiles no piden / esperan tu propuesta
los débiles no lloran más que al fin del verano
los débiles disparan con el arma del otro / se saben se numeran / cantan en misa y fuman en el atrio en silencio
los débiles se vengan en quien más los protege / dejan en las aceras abiertos sus cadáveres pero se acuerdan pronto los lavan y los secan
sobre quien más les ama clavan su olvido a fuego
Salmo 30
Si hubiera un país que sólo fuera frontera
y hubiera una ciudad,
y la ciudad la misma frontera;
si hubiera un edificio ubicado en la frontera,
rodeado de frontera,
y allí un piso elevado, acaso un sexto, un doce:
donde cada frontera fuese al mismo tiempo
asilo, mirador, refugio o faro.
Si en esta casa hubiera una habitación encendida
la noche, cada noche, frontera y siempre y siempre,
y allí un hombre
desde siempre escribiera,
sería sólo aquel que en todos conocemos,
ese hombre sería quien viviera en la sombra,
quien habitado sólo de frontera
nos hace a los demás el don de no hallar límites.
La casa del poeta
El poeta llega a su casa y ve la puerta rota,
ve la puerta que rompe siempre la policía para entrar,
que sangra toda la vida, derribada, siempre,
una puerta que aguanta incendios y galernas, que a menudo sirve
también como asidero los días de diluvio.
Pero no ha habido esta vez misericordia:
el dintel permanece,
y el poeta sabe que un olor a madera lo ha estado aguardando,
todo el día de siempre, todo el día de ayer,
hasta que llegara,
llegara con el corazón valiente y roto, tras haber cruzado
a nado un campo de espinas,
un mar de espinas,
un océano de espinas donde los rasgos que dignifican al hombre
hacen de una calle cualquiera el mismo mundo,
donde quien toca con la punta de sus dedos los cabellos de un niño toca
también una sonata de Bartok,
donde quien llega permanece,
aguanta el bombardeo,
sabe que ni la más destructiva de las muertes podrá alcanzarlo,
podrá robarle ese roce esencial,
esa plenitud contemporánea.
El poeta llega a su casa desde la frontera de los inciertos,
un horizonte desposeído,
y entra en su casa, pues el acto de entrar en su casa es salir del mundo,
salir de toda posguerra, salir de toda libertad
y entrar en otro concepto de democracia:
asumida,
ilógica,
que no tiene que ver con un hombre un voto,
sino con una idea un voto,
sino con una sola idea un voto de alegría.
El poeta no sale de su casa: entra en el mundo,
no llega a su casa: sale a la plaza
a contar en silencio las astillas,
el voto de los que carecen de lo imprescindible:
De los que dejaron un mechón de pelo, una tira de piel,
un rostro desconcertado, un zapato sin pie, un cuerpo sin vida
tras el terror y los homenajes.
De los que hallaron la gracia y el sosiego tras una curva peligrosa,
en un hoyo, en el tajo, de un tajo, en un trasbordo,
en la sucia mentira con distintivo azul.
De los que fueron encontrados en soledad junto a unas bolsas,
un muro caído, un canal,
del regreso feliz de las vacaciones.
La sangre urgente de los necesitados.
La sangre urgente que regresa a casa.
Jesús Urceloy (Madrid, 1964)
Poeta, escritor y editor literario. Profesor de Poesía, Escritura Creativa e Historia de la Música desde 1997.
Ha publicado como poeta Libro de los salmos (Madrid, Devenir, 1997), La profesión de Judas (Madrid, SIAL, 2000), Berenice (Madrid, Amargord, 2005), Diciembre (Getafe, Fundación José Hierro, 2008), Harto de dar patadas a este bote (Mérida, De la luna libros, 2010), Misa de Réquiem (Madrid, Centro de Arte Moderno, 2012), La biblioteca amada (Madrid, Polibea, 2012), Versos cobardes para el niño de la foto (Córdoba, Detorres, 2013) y Piedra Vuelta. Poesía 1985 – 2014 (Madrid, Amargord 2014).
Como narrador ha publicado el libro de cuentos Matar en casa (Madrid, Tres rosas amarillas, 2013) y la novela El pie sin huella (Madrid, Amargord, 2014), la única novela escrita en español entre ocho autores.
Como editor literario es responsable de la edición crítica de los libros Todo Sherlock Holmes y Las 1000 noches y una noche, junto a Antonio Rómar, ambas para la editorial Cátedra. También para Anaya y Alianza Editorial ha editado a Julio Verne, H.Rider Haggard, Henry Wallace y Arthur Conan Doyle.
Su obra ha sido estudiada y traducida al portugués (Poesía espanhola anhos 90, Relogio d’aqua, Lisboa 1999).
Miembro fundador y coordinador de la decana revista cultural en internet Ariadna-rc.com.
En 2004 ganó el I Premio de Haikus de la RENFE, en 2008 ganó el Premio de Microrrelatos del Ayuntamiento / Feria del Libro de Madrid y el III Premio Internacional de Poesía Margarita Hierro, de la Fundación José Hierro. Ha sido finalista del Premio Nacional de la Crítica (2001) y del Premio Nacional de Poesía (2006).
Dirige la colección Avena Loca, especializada en poetas noveles, de la editorial Amargord.
Actividades:
I. Profesor de Escritura Creativa especializado en Poesía (desde 1997).
(Talleres anuales, trimestrales, mensuales, semanales e intensivos).
Nivel 1. Iniciación: Respiración del poema, métrica, retórica, construcción interna.
Nivel 2. Avanzado: Estudio de las corrientes poéticas más representativas.
Nivel 3. Claustro de Poesía: Estudio intensivo de temas propuestos.
II. Animación a la lectura en colegios e institutos.
III. Conferencias y lecturas.
IV. Coordinador de Ciclos de Poesía
.
V. Comprender y entender la música clásica.
Actualmente imparte clases en:
Talleres de Creación Fuentetaja
Biblioteca Manuel Alvar de la Comunidad de Madrid
Escuela de Escritura de Majadahonda
Ciclos de lecturas:
Poethree: Tres poetas buenos.
Librería Medias Tintas.
Calle de Santa María 14 (Barrio de Las Letras)
28012 Madrid
Primeros miércoles de cada mes a las 20:37 horas