En Oleart buscamos que el artista tenga una identidad definida, que sea reconocible y, por supuesto, que nos apasione ...
¿En qué momento se encuentra el arte gráfico español?
A pesar de la tan comentada crisis, el arte gráfico español está en un momento de máxima creatividad y expansión. No solo lo demuestra la proyección internacional de artistas residentes en España, con es el caso de Charuca o Eduardo Bertone, por citar solo a algunos ejemplos, si no también lo confirma el lanzamiento de iniciativas rompedoras, como la residencia de artistas creada por Iria Do Castelo en Galicia. En Oleart creemos firmemente en esta explosión de talento “Made in Spain” y planteamos nuestra plataforma como una altavoz para dar a conocer a estos creadores emergentes y potenciar la venta de sus obras.
¿Sirven los cauces tradicionales?
Cada cauce tiene su rol y lo importante es que cada uno de ellos contribuya a fomentar el arte español. Mientras que la labor de los museos es más divulgativa, la de las galerías se centra en la experiencia física de la obra, con un alcance más limitado. En nuestro caso, utilizamos Internet como canal para llegar a un público más amplio y hacer de la compra de arte una experiencia más cercana, ya que enviamos nuestros pedidos a cualquier lugar del mundo; más asequible, ya que ofrecemos obras desde 24,99 euros; y más personal, ya que, en Oleart, el usuario puede conseguir una obra exclusiva del artista.
¿Qué persigue Oleart?
Nuestro objetivo es apoyar a los artistas emergentes que trabajan en España, porque creemos que el arte joven “Made in Spain” tiene un gran potencial tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Para ello, además de hacer la compra de arte una experiencia más fácil y asequible, tenemos un claro foco internacional, gracias a que la plataforma nace entre Barcelona, Londres y Miami. Empezamos nuestra andadura apoyando a un grupo de diez tas clave en el panorama artístico actual, que iremos ampliando poco a poco: Alfonso Casas, Charuca, Larraitz con Pompa, The Art Warriors, Oscar Giménez, Iria Do Castelo, Del Hambre, Eduardo Bertone, Miguel Leal y Anthony Caseiro.
¿Qué respuesta tiene el proyecto entre el público y entre los artistas?
La acogida está siendo tremendamente positiva, tanto por parte de los artistas con los que colaboramos como por parte del público. Como solemos decir, en Oleart “hacemos las cosas por amor al arte y nos lo tomamos todo como algo personal”, porque creemos que las cosas hechas con cariño y un toque artesanal siempre aportan más valor a los usuarios. Y eso, al final del día, marca la diferencia.
¿Qué rasgos distinguen a los nuevos creadores del arte gráfico?
Es una pregunta difícil de responder y probablemente esa heterogeneidad sea lo que demuestra la buena salud del arte gráfico español. En Oleart vemos que estilos tan diferentes como el minimalismo de Alfonso Casas, el toque cinematográfico de The Art Warriors o los retratos de Larraitz con Pompa tienen su público. Esa identidad diferenciada y no seguir una norma es lo que mejor define a estos nuevos creadores, además de una gran presencia en el entorno digital, que demuestra una forma radicalmente distinta de comunicarse con el público.
¿Qué propuesta estética defiende Oleart? ¿En qué virtudes se fija para promocionar a un artista?
Descubrir nuevos artistas es siempre un placer, sin embargo seleccionar a un grupo tan reducido es un proceso durísimo, por la cantidad y calidad de artistas que hay en nuestro país. Buscamos que el artista tenga una identidad definida, que sea reconocible y, por supuesto, que nos apasione. Los diez artistas con los que colaboramos desarrollan su trabajo en España y son auténticos embajadores del arte emergente “Made in Spain".
¿Quién es mejor comprador? ¿El español o el extranjero?
No creemos que haya mejores o peores compradores, pero estamos convencidos de que hay una gran oportunidad en el mercado internacional, por su tamaño obviamente, y por la reputación que el arte español siempre ha tenido más allá de nuestras fronteras. Por ello, en Oleart apoyamos a nuestros artistas.
¿Cuáles han sido las principales dificultades para llevar adelante Oleart?
Emprender en España no es ni sencillo ni barato. Por nuestra triple ubicación podíamos haber decidido crear la empresa en otro país pero veíamos imprescindible hacerlo en España, para respetar nuestra ambición “Made in Spain”. La complejidad y costes para constituir una empresa, así como las cargas fiscales, ponen las cosas difíciles a los emprendedores. Sin embargo, estas dificultades son para nosotros una motivación extra para apoyar, a través de Oleart a artistas emergentes y que puedan vivir de su arte.
Otros sectores culturales, como el editorial, han acusado con fuerza la crisis económica. ¿Y el arte gráfico?
Sin duda la crisis afecta a múltiples sectores, pero preferimos centrarnos en cómo dar la vuelta a esta situación y en cómo los artistas en España ya lo están haciendo, gracias a su creatividad y energía. Oleart nace precisamente como alternativa a ese espíritu pesimista y con la creencia de que el talento artístico “Made in Spain” puede vender, y mucho, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.