Enero - Febrero 2014

nº 154

Microapuntes

Txus Velasco
microapuntes
Imagen: © ardiluzu 2014

Mi síntesis expresiva no responde a torpeza mental ni a afasia lingüística. Mi síntesis expresiva es deliberada.

Escribir poquito y leer con ansia. Apuntar en los márgenes, como los monjes.

La flauta que sube y que baja y el clave que teje su trenza infinita de arpegios: armonía y exceso, pero también recogimiento.

Me preguntan qué quiero decir y yo les repondo que hoy tampoco esperábamos al autor.

Cielo blanco sobre casas blancas una mañana blanca: ya hemos hecho otro aforismo.

La oración se parece a la escritura en que no sabemos cuándo empieza, pero sí cuándo termina.

Desde el rincón silencioso habla la vela que ardiendo se consume. Una mística en tonos rojos.

Notas al pie tras meses de trabajo: eso no es literatura.

Elocuencia de púlpito y columna, verborrea de charlatán descuidero. Y las manos, por si las moscas, en los bolsillos.

Contemplar la obra como carne humana transformada en laurel: con todo su drama y toda su sorna.