La vida de las palabras en la poesía de Marco Lucchesi
Marco Lucchesi (Río de Janeiro, 1963) es profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, del Colegio de Brasil y de la Fundación Oswaldo Cruz. Pertenece a la Academia Brasileña de Letras desde 2011. Ha publicado numerosos libros de poesía, ensayo y crítica literaria. Entre sus libros destacan Teatro Alquímico (Premio Eduardo Frieiro de la Academia Mineira de Letras), Sphera (mención de honor del Premio Jabutí), A memória de Ulisses (Premio João Fagundes de Meneses), Meridiano celeste & bestiário (Premio Alphonsus de Guimaraens), Ficções de um gabinete occidental (Premios Ars Latina de Ensayo y Premio Origenes Lessa) y O dom do crime (Premio Machado de Assis, mención de honor del Premio Brasília y finalista del Premio São Paulo). Como auténtico coleccionador de lenguas tiene un amplio conocimiento del rumano, persa, griego, turco, búlgaro, servo-croata, polaco, alemán, árabe, español, francés, inglés, italiano y ruso. Entre sus numerosas traducciones cabe destacar À sombra do amado, de Jalāl al-Din Rûmî, que obtuvo el Premio Jabuti en 2001. Ha sido galardonado también, entre otros, con el Premio Alceu por el conjunto de su obra poética, el Premio Marin Sorescu en Rumanía y el Premio del Ministerio dei Beni Culturali en Italia.
Fruto de sus ingentes lecturas en sus lenguas originales, el poeta Marco Lucchesi ha sabido decantar una poesía llena de enigmas filosóficos, de finas observaciones, donde la realidad, siempre cambiante, se desfigura hasta su misma raíz. Como han señalado algunos críticos, el erudito y el sabio se aúnan y se visten de fiesta a la hora de leer la poesía de diferentes épocas y países. Pero esta erudición no le quita alas a una imaginación desbordada, a una inocencia que observa el mundo como si acabase de nacer. En sus versos, quebrados por un viento imposible, late una sensibilidad altamente depurada. Como afirma el reconocido crítico brasileño, Eduardo Portella, Lucchesi alcanza en sus poemas “la espontaneidad sabia o la sabiduría espontánea”.
En los tres poemas seleccionados de Marco Lucchesi, las palabras irrumpen como caballos, desbocadas e inalcanzables, en las planicies del lenguaje, como insectos que zumban, como voces perdidas en las ruinas de ciudades olvidadas y, también, como serpientes que reptan por los pasadizos del silencio a la espera de una presa que sea capaz de pronunciarlas. Son palabras, finalmente, desmanteladas, barridas por los vientos de las edades que, aún así, siguen vivas y a veces revolotean sobre las ruinas del lenguaje.
