ISSN: 1578-8644

LUKE nº 146 - Febrero 2013



Línea de crédito

José Manuel Botana

Se tira sobre mí y busca en los bolsillos mientras las copas de los árboles se difuminan en mis ojos, siento cómo me arrastra con dificultad hacia un portal, empuja la puerta con la dulzura que da la necesidad y la puerta cede ...

Corre con la capucha de la sudadera puesta, demasiado deprisa para hacerlo por deporte, avanza rápida hacia mí y cada vez la veo mejor, es una mujer que parece huir de las sombras, en la mano el brillo de la hoja vacilante que lanza contra mí en dos ocasiones; tiemblo, quiero permanecer de pie, pero mi cuerpo se desparrama sobre la acera de dos metros de ancho en esta noche de primavera. Se tira sobre mí y busca en los bolsillos mientras las copas de los árboles se difuminan en mis ojos, siento cómo me arrastra con dificultad hacia un portal, empuja la puerta con la dulzura que da la necesidad y la puerta cede, todo es oscuridad, me levanta un poco la cabeza y noto como me quita el abrigo, los zapatos, el cinturón y maldice no encontrar dinero, ni cartera, ni tarjetas, ni llaves, nada. Mete de nuevo la mano en el bolsillo del pantalón empapado en sangre y no saca más que una intensa sensación de calor y humedad. Me da la vuelta y raja la ropa, me desviste por completo y cuando me quita los calcetines encuentra un papel doblado escrito con caligrafía infantil: Tan sólo mira detrás, mueve la cortina y verás que ese podría ser yo, ese que esta justo allí, con un viejo disfraz de esqueleto y se queda muy quieto y te dice que sí, que está muerto y que ha vuelto a por ti.