PORQUE SOÑANDO SOY UN VIAJERO
Porque soñando soy un viajero
no me despierto donde me quedé dormido
sino en otra ciudad
entre otra gente
y otros cachivaches
más cansado que ayer
De Včerejší den (1989)
LLUEVE
Aaaahh, cómo me gusta el calor
La comodidad y tranquilidad
Lo agradable que era el olor
A lluvia
Que caía en el polvo
De la ciudad de sol
De mi juventud
De Včerejší den (1989)
vivimos mucho de lo
que habíamos vivido
aaj, todo lo teníamos que haber vivido
de lo que vivíamos
Con la vida, lo que pasamos
hasta aquí, muy lejos llegamos
Estamos ahora aquí
En esta mesita
En esta taberna
Las mesitas cojeaban simpre de esta manera
y en todas las plazas a la vez llovía
De Ó kdežpak (1991)
El buen gusto simpre impide que lo importante sea dicho.
De El garito de los latinistas (1992)
HAY POEMAS DIVERSOS
Algunos de mis poemas
me gustan mucho
mientras que algunos otros
también me gustan
pero de otra manera
es porque
algunos son muy hermosos
y algunos otros también
pero de la manera completamente distinta
De Kdo je Jan Hrejsa? (1992)
ALGUIEN DIJO A BEDŘICH
Alguien dijo a Bedřich, que en BělápodBezdězem, en el restaurante Ciervo, los sábados por las tardes estaba sentado el conde Kinský tomando cerveza. Entonces, un sábado por la tarde Bedřich partió para BělápodBezdězem y, en efecto, en el restaurante Ciervo estaba sentado el conde Kinský tomando cerveza.
La banalidad, no sin castigo, penetra la poesía
y siempre queda más de ella de lo necesario.
JaroslavVrchlický a Čechoslav Ostravický
De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)
LA NIEVE
“Mira, fuera está nevando”, dijo una vez a Bedřich su viejecita madre. Bedřich echó un vistazo, y de verdad, fuera estaba nevando.
De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)
UN BEDŘICH
Un Bedřich estaba sentado en su cama mirando las musarañas, como si estuviese observando la lejanía. Luego cambió su asiento por la silla junto a la ventana y observaba la lejanía como si hubiese mirado a las musarañas.
De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)
DESPACIO VUELVEN A LA VIDA
Despacio vuelven a la vida
los mundos tan hermosos;
en la sombra de la vieja herida
ardió un poema y se apagó, maravilloso.
De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)