EL VERBO SER
soy un hueso enamorado un foso estrangulado un no logro
como el poso del café en el fondo de la taza soy morfina
polvillo centellante soy una mosca que zumba y no se posa
soy lo contrario de un yo soy mío me mato yo mismo yo
solo como un encontrarse un rol o el desagüe del agua de
trastos sucios como las pestañas soy un hígado infectado el
vuelo de un insecto el tabique desviado que no siente olor soy
un dolor entre costillas un amor recíproco soy un
músculo adulterado un hircocervo narcotizado un hálito un hiato)
y tú qué piensas que estas palabras mías son claras como un hacer dime
si crees realmente entender
y tú que confundes simplicidad y transparencia deseo e indecencia dime
si sin palabras no es como morir:
era carne joven nervios vivos era todo lo que aún escribes el
crujido del sol y los olivos líquidos como el mar como vapores
de gasolina y automóviles agresivos o brazos y muslos que
punzar con amor que acariciar y descubrir era aquel sentado
de lado el más silencioso y aquel hablador era todo lo que
ya soy era un sonido agudo entre lengua y paladar un amor
revolucionario un diario un silbido un golpe un terno en lotería
era futuro repleto de pasado era uno apuesto era la víctima
de la historia era los años de plomo y la mirada atónita sobre el
precipicio la muerte negra el cuerpo de cera la derrota la chimenea)
y tú qué piensas que estas palabras mías son claras como un hacer dime
si crees realmente entender
y tú que confundes simplicidad y transparencia deseo e indecencia dime
si sin palabras no es como morir
seré mi padre que retorna seré su vejez y el primero para la
cuchilla seré el arrepentimiento del futuro el último muro sin más
añicos seré la punta afilada del final una vida hecha paja y tumor
piedra áspera de la lengua seré el aliento que falta la memoria cansada
de guevara la mano avara la almendra amarga que envenena y el ahínco
seré hijo de mi hijo será él quien me arrastre por la última milla quien
gritará el último grito quién calculará el residuo entre muerte y sueño seré
el eco de su dolor el salto acrobático y el abismo que lo contiene el
tiempo que viene y que más no pasa seré sólo un pero un sinfín
de vocales sin más consonantes estaré de pie con ojos abiertos piernas
separadas estaré de espaldas supino de rodillas estaré vivo como cuando escribo)
y tú qué piensas que estas palabras mías son claras como un hacer dime
si crees realmente entender
y tú que confundes simplicidad y transparencia deseo e indecencia dime
si sin palabras no es como morir
Lello Voce nació en Nápoles, Italia, en 1957. Poeta, escritor y performer, fue uno de los fundadores del Grupo 93 y de la revista literaria semestral Baldus. Ha publicado, entre otros libros de poemas, Los signos los sonidos las cosas y Mariposas de combate. Publicó sus novelas reunidas bajo el título Il Cristo elettrico. Suele publicar sus obras en compañía de músicos y artistas plásticos. Fue el primero en introducir la poesía slam en Italia, organizando y liderando un encuentro de esta forma de poesía en varias lenguas (Romapoesia, 2002, Big Torino 2002). Ha publicado las novelas Eroina (1999) y Cucarachas (2002). De su poética se dice: "Lo suyo es la 'polipoesía', una poesía que regresa a su tradición oral y utiliza los recursos multimedia actuales, generando múltiples formas de presentar un poema. El escritor napolitano Lello Voce no escribe poemas, los compone: los escribe, les pone Música, los lee en voz alta y con un público; una simbiosis entre Música, palabra hablada y 'actuación'. A oídos neófitos, un audio de estos polipoemas puede parecer una canción, pero Voce dice que no, que son poemas, porque están hechos para leerse… en voz alta".