LO QUE YO MÁS QUISE
Los ojos que tenías eran tan grandes
que cabía, en ellos, toda la belleza.
Caminabas
con el ligero paso de las aves.
Eras buena.
Te cuidabas mucho.
Vigilabas bien lo que comías.
Ejecutabas tu ejercicio diario
sin ninguna pereza.
No tomabas
jamás ese veneno
que debilita al cuerpo castigado.
No odiabas a la gente poderosa.
Aún no tenías penas ni tristezas.
Te ilusionaba a Verdad Divina.
Eras radiante como un astro nuevo.
Te amaban tus hermanos y tus padres.
Tus amigas te abrazaban en las fotos.
Y, sin embargo, me duele
que ahora duermas
transformada en la ceniza
que reposa sobre el mueble de madera,
junto a un ángel pequeño
y un retrato de tu rostro hermoso.
Tú, que fuiste lo que yo más quise.
ESTRELLA NACARADA
Soy francotiradora de mis sueños.
Camino
con el rifle cargado con mis poemas.
No voy buscando honores,
ni la visita de los telegramas.
Sé que nadie me espera
como se espera la lluvia en el verano.
Soy distinta.
Eso lo saben todos y les gusta
tan sólo a unos pocos.
Sé que tengo
muchas cosas en contra:
la tristeza,
la hondura a la que caen mis ilusiones.
Pero, a favor, poseo
este amor por el verso que desnuda,
poco a poco, mi vida;
esta marca en el vientre
que parece una estrella nacarada
y ese ángel
que un día se me fue y que me ilumina.
LA POESÍA DE MARÍA LUISA MORA
Escribo poesía porque no puedo vivir sin hacerlo, porque, gracias a ella, existo; porque es mi refugio, mi libertad, mi sueño, mi alegría, mi lucha, mi victoria y mi derrota, mi sombra y mi luz, mi agua y mi sed, mi pasado y mi futuro, mi presente, mi esperanza. Porque, sin ella, hace tiempo que me habría olvidado de mí misma y yacería abandonada en un lago de amargura y soledad. Poesía: Vida.
María Luisa Mora Alameda nace 1959 en Yepes (Toledo), ciudad donde reside. Autora premiada con más de una decena de libros en su haber, ha publicado Las hiedras difíciles (Torre¬mozas, 1986); Este largo viaje hacia la llu¬via (Rialp, 1988), accésit del Premio Adonais 1987; La tierra indiferente (Torremozas, 1990), Premio Car¬men Conde 1990; La Mujer y la bruma (Melibea, 1992), accésit del Pre¬mio Rafael Morales 1991; Busca y captura (Rialp, 1994), Premio Adonais 1995; Meditación de la derrota (Torremozas, 2001); La isla que no es (Melibea, 2002), accésit del Premio Rafael Morales 2001; La respuesta está en el viento (Torremozas, 2005), se¬gundo puesto de poesía Fernando Rielo 2003; Navegaciones (Ediciones Vitruvio, 2009); Poemas del Crepúsculo (Descrito Ediciones,2011) y El Don de la Batalla (de próxima publicación en Ediciones Vitruvio), Premio de Poesía Ciega de Manzanares 2011.