Microapuntes

Txus Velasco

Dejar un diario, unos apuntes, un cuaderno de aforismos y morir. Y que vean después cuánto escribió.

No confundir andar con caminar. Pasear también es otra cosa.

Verse en un pensamiento y no asustarse. Sólo seguir escribiendo en manos de la mudez.

Encerrarse en la palabra y ser claro. Salir después a la calle con los brazos abiertos y la distancia obtenida.

Si lo supieran se asombrarían. Pero calla por diversión.

Escribía sentado y en silencio. Con mucho ruido en la cabeza.

Les diría que me dejen solo porque tengo mi verdad. Pero no me tomo tan en serio.

La huella que mis actos dejan en ellos resarce de la nostalgia por lo que no diré.

Aspirar el olor de las estaciones, entender su mensaje. Y pasear con las manos en los bolsillos del pensamiento.

Entenderán un tercio de lo escrito y nada de lo callado. Habré cumplido.