Microapuntes
Txus Velasco
La lluvia dejó el paisaje de brazos cruzados.
Los hombres arrodillados ante la Historia. Una sumisión antigua, pero eficaz.
Si me vendes un pensamiento, te compro una verdad. Es el precio del lenguaje.
Sólo se debe a la inmoralidad. Y así le va al hombre.
El esfuerzo por tachar, borrar, limitar. Acariciar lo neto, la decantación.
El lenguaje: en silencio escuchar el motor del cerebro y su gemido.
Palpó el tronco del árbol bajo la lluvia. Era febrero y abrió húmedos los ojos.
Aquello era demencial, pero parecía necesario. Fracasamos, desde luego.
Sólo cardos y polvo en la cuneta. Cruzamos la frontera, pero no encontramos nada.
Recordad en qué estado de ánimo, con qué pretensión, bajo qué influencia. Los motivos son el secreto más preciado del amante.