Cuadernos Oxford
Pedro Tellería
Ampliemos el foco. Tal vez se produjo en el siglo XX una inversión de valores. O tal vez no. Por ejemplo, si comparamos el tipismo de los bohemios en Baroja con lo freak de un siglo más tarde, hay que preguntarse dónde termina en cada fenómeno el simple pasatiempo lúdico y dónde empieza la intención moral de la mirada. ¿Qué quiso decirnos el donostiarra con Pérez del Canal y su cuadrilla de golfos y bohemios en Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox? ¿Y qué quiso recordarnos con su protagonista Paradox (menos plano, más elaborado)?
Silvestre es un antecedente del raro actual, y ambos emergen a la escritura en situaciones decadentes, cuando la sociedad provoca el fracaso real de las aspiraciones individuales. Cuando la crisis económica, la pobreza o la corrupción empañan de triste locura la nobleza de los deseos.
Y remontándonos en las aguas de la corriente de la literatura llegamos a don Quijote, el primer freak oficial de la historia de la novela moderna. Curiosamente, la decadencia azotaba ya por entonces el reino. En la creación emergen los locos cuando falta cordura en la realidad.