... Es un instante en el lenguaje, muestra su debilidad. La vida retrata la muerte. Perecemos. ...
Fado
El anónimo chasquido de la cerilla prende la vela del altar, en un gesto vacío que se traga el ronquido de las rompientes. Los marineros que erigieron aquel falo de piedra, como señal de dominio, reposan alimentando al océano en el lecho de un inmenso jardín de algas marinas. ¿Tu grandeza Lusitania?, pregunta el cantor de fado. Pasas la frontera y el alambique de Orfeo destila un superviviente. Pessoa. Basta un poeta y las estrellas vuelven a copular con los menhires de los tiempos remotos.
Sed, Aladino
El borracho busca el amor que no contiene la botella y la botella el vacío del insomne que terminó la afanosa tarea y oye la maldición del genio.
Sin gestos
Te entregué un verso de Pessoa, como un regalo pagano para molestar tu divinidad, para decirte te quiero como el actor que, de tanto ensayar Hamlet, rumia la duda. Y tú, estatua de mármol, permaneciste inmóvil ante el plagiador que copia deseos ajenos.
Instantánea
Los lirios junto a los juncos de la charca inmune y el agua quieta. Las hojas pardas del árbol ensombreciendo, con sus nervios, la página del libro. Pessoa, Pessoa deshojando la rosa... Y los cánticos de iglesia, sordos y necios, acompasando el ruido de fondo de las bicicletas que dan vueltas por el parque.
Es un instante en el lenguaje, muestra su debilidad. La vida retrata la muerte. Perecemos.
Constancia
El lápiz del corrector hurgándote el alma, el libro agonizando, la página llena de cicatrices, el editor firmando el talón y tú, abriendo la mano sudorosa como Judas.
Conspiradores
De aquella inagotable credulidad proviene este escepticismo. Hamlet, triste príncipe de Dinamarca, ¿cuántos pretendemos esa corona? ¿Cuántos participamos activamente en las intrigas palaciegas organizadas por la duda? Pobres súbditos, no van a poder alimentar tanto zángano.
Dubitación
Hamlet, te he enviado todas las preguntas. También la muerte y el alma son interrogantes. Pero no me quedan mensajeros. Los siervos partieron sin regresar. ¿Pernoctan contigo en el Castillo de la Duda? ¿Algún día lo sabré?