ISSN: 1578-8644
Minutos Musicales
Obama
Por primera vez, que yo recuerde, se ha publicado en algunos periódicos españoles el extracto de un artículo, de la edición norteamericana de Rolling Stone, sobre los gustos musicales de un candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Llama la atención el hecho, por varias razones. Obama aún no es presidente, y cualquier cosa relacionada con él ya es noticia: estamos ante un fenómeno que traspasa las barreras de lo habitual en la carrera presidencial estadounidense. Y cuando hablo de "cualquier cosa", refiriéndome al contenido de su iPod, no es porque a mí eso en términos generales me parezca una nimiedad, – me encantó saber que Eva Amaral tiene a la grandísima banda barcelonesa Standstill en el suyo gracias a un reportaje de la revista Woman- sino porque se trata de un político con infinidad de temas supuestamente más serios y urgentes en su agenda, un hombre con ambición de ocupar el cetro mundial. O lo que es lo mismo, de mandar en el país más poderoso del globo. Y puestos a que nos mande a todos, qué mejor que sea alguien a quien le importa la música, un amante de las mismas melodías que nos emocionan a ti y a mí.
"Bob Dylan ('Maggie's Farm es mi canción favorita, y Blood on the Tracks mi disco preferido') y Bruce Springsteen. En el medio, un gusto considerado por él mismo como 'ecléctico': Earth, Wind and Fire, Elton John, mucho Stevie Wonder (Music of My Mind, Talking Book, Fulfillingness'First Finale, Innervisions y Songs in the Key of Life), los Rolling Stones (Gimme Shelter) y Grateful Dead ('No me considero un seguidor, pero disfruto de sus canciones'). Quien lista sus preferencias musicales no es un ejecutivo treintañero: es Barack Obama, candidato a presidente de los Estados Unidos por el Partido Demócrata. Y todo eso, créase o no, es lo que el político tiene cargado en su iPod." www.rollingstone.com.ar
Otra razón: quizá asome yo aquí algo de mala leche, porque el hombre me da buenas vibraciones, pero, sacando a colación el ya famoso contenido del aparatito, ¿dónde están U2? Me explico: el senador ha abierto todos sus mítines con la canción "City of blinding lights", corte del último álbum de la banda irlandesa, "How to dismantle an atomic bomb" (2004). No es una mala elección. La canción es buena, versa sobre Nueva York, e incluso se ha especulado con el significado de la letra y la forma tan "casual" como ésta encaja en el discurso electoral del candidato. (Quien esté interesado en saber más de ello, hará bien en leer los artículos de Antoni Gutiérrez-Rubí en www.gutierrez-rubi.es, que desmenuza la campaña de Obama y presta especial atención al fenómeno de la música en política.) Utilizar la citada canción, pues, le ha reportado a Obama no sólo un tinte de progresismo, al relacionar su causa con la de Bono – por la red se pueden encontrar mofas del tipo "Barack Obama pide a Bono que sea su vicepresidente. ¿Habrá que nacionalizarle?"- sino también el apoyo de muchos, muchísimos fans de la banda, que van a darle su voto en las elecciones, tal como se lee en la web del Partido Demócrata. Y luego el senador se destapa como un rendido admirador de Stevie Wonder y de otros colosos de la música, sin nombrar a la banda irlandesa. ¿Honestidad o desliz? En otras palabras: ¿ha utilizado a U2 tan sólo como reclamo electoral, y muy inteligentemente por cierto, y al no nombrarlos muestra que no tiene nada que esconder, o quizá ni ha reparado en la cuenta…?
¿Viva la vida?
Coldplay, la banda del marido de la famosa actriz norteamericana Gwyneth Paltrow, publicó recientemente su cuarto álbum, "Viva la vida or death and all his friends". El nombrecito se las trae, aunque el chorbo de la hollywoodiense se justificó diciendo que querían un título que fuera atrayente tanto para el mundo de habla hispana como para el de habla inglesa. No en vano, algunos de los cortes del largo han sido grabados en iglesias de Barcelona, cuya acústica alabaron los miembros de la banda en la rueda de prensa previa al concierto gratuito que ofrecieron en el Espacio Movistar de la misma ciudad condal, para el que, todo ha de decirse, me denegaron la acreditación. (Lo siento, compañeros/as, Espacio Luke aún no se cuenta entre los grandes, tendremos que trabajar más duro.) Pero eso no es la noticia. La polémica saltó justo antes de su publicación, cuando una banda desconocida de Nueva York colgó un vídeo en YouTube para demostrar que el single que parcialmente da nombre al álbum, "Viva la vida", era un plagio de una canción suya llamada "The songs I didn't write" ("Las canciones que no escribí"). En el vídeo, que efectivamente permite oír las similitudes entre ambas, se asegura que Mr. Paltrow fue visto fugazmente en un concierto de la supuesta banda, Creaky Boards. Y digo supuesta, porque a pesar de que las melodías son como dos gotas de agua, y de que Coldplay nada en otra cosa más interesante, el dólar, no se ha interpuesto demanda alguna por parte de los pringaos neoyorquinos. Además da que pensar que Coldplay se hiciera con el número uno en los USA nada más publicar el álbum, y que bastara con justificar el tema alegando una coartada de Chris Martin-Paltrow, de las de no-podía-ser-yo-en-ese-concierto-en-Nueva-York-porque-esa-noche-estaba-en-Londres-y-lo-puedo-demostrar-porque, y que la canción fue presentada a la discográfica con meses de antelación al susodicho concierto. ¿Mi veredicto? Se creen muy listos éstos, nos han colado un vídeo de YouTube con un supuesto plagio de una supuesta banda para promocionar el citado álbum, que tiene momentos buenos, pero no le llega a la suela del zapato de su debut, "Parachutes". Así que, como castigo, me lo he bajado del E-Mule. Está feo, lo sé, pero se lo merecen.
Off computer
Quizá no debería hacer mención del festival temático alrededor de los magníficos Radiohead que se celebró en Barcelona el pasado mes de junio, por la sencilla razón de que la promotora me denegó la acreditación de prensa. (Y van dos. ¡Hola! ¿Estáis ahí, compañeros/as de Espacio Luke? Una pregunta: ¿existimos?) Pagué los sesenta y pico euros de la entrada porque me apasionan los cabeza de cartel, y no me defraudaron. Dieron una impresionante demostración de talento difícil de igualar, aunque eso no fuera la sorpresa del evento. Hubo otro momento esa noche que provocó el erizamiento de mi vello corporal, a la par que una intensa emoción contenida. Fue la actuación "Off computer" del Ensemble Nacional de España de Música Contemporánea, ENEMC, bajo la dirección de Sergio Alapont, que ofreció en clave orquestal piezas de "OK Computer" (1997), álbum esencial de Radiohead y de la historia del rock, para deleite de los presentes, que les obsequiamos en más de una ocasión con una larga ovación. Espero impacientemente que lo publiquen. La grabación de mi Nokia deja mucho que desear.
Seis grados, o tres
"Seis grados de separación" es una teoría que intenta probar que "el mundo es un pañuelo"; dicho de otro modo, que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios, conectando a ambas personas con sólo seis enlaces. (Citado literalmente de Wikipedia). Y el mundillo del rock es un pañuelo aún más pequeño, una especie de kleenex arrugado y sobado. Toda banda independiente que crece y se hace global, que llega a las listas de éxitos y que vende como churros recibe de parte de la prensa musical el tratamiento claramente despectivo de aspirantes al trono de mejor grupo de rock que U2 va a abandonar en unos años por ley de vida (Bono ha manifestado en más de una vez que no piensa estar dando saltitos a los 60 como Jagger). Coldplay lleva desde sus inicios el sambenito colgado, y ellos ni desmienten ni confirman. ¿Y qué dicen U2? En 1997 lanzaban uno de sus álbumes peor vendidos y más incomprendidos, el para mí excelente "Pop". Les llovieron las críticas por, supuestamente, haberse pasado a la música disco y a la electrónica, -acusaciones a las que ya hicieron frente en 1991, cuando publicaron el histórico "Achtung Baby"-, y tuvieron que aguantar que se les echara encima la prensa especializada. En una de las entrevistas dadas ese año, aparentemente se les preguntó cuál iba a ser su siguiente paso, musicalmente hablando. A lo que respondieron: "queremos hacer lo que hace Radiohead".
Música
Victoria Salvador
