ISSN: 1578-8644
COMIC: "Seny i rauxa" viñetil
Entre la sensibilidad de la magnífica historia de Paco Roca y la nueva crítica bestial del ácido Peter Bagge, uno tiene donde elegir sin miedo a equivocarse. Se puede dejar enternecer por una narración madura sobre el proceso irreversible de la enfermedad de Alzheimer, narrada con gran ternura pero sin sentimentalismos, o se puede partir el pecho con la vileza y descontrol de un par de freaks cuando descubren que ha caído una bomba nuclear sobre su ciudad.
El autor valenciano Paco Roca, más conocido en Francia, donde publica por encontrar muchas más posibilidades que en el mercado español, ha visto su trabajo premiado tanto a un lado de los Pirineos como en el otro. Arrugas narra la vida de Emilio, un anciano enfermo de alzheimer que es ingresado en una residencia por su hijo. Allí conocerá a Miguel, un anciano que se aprovecha de los demás sacándoles todo el dinero que puede; la señora Antonia, que recolecta bolsitas de ketchup y mayonesa para su nieto; o Carmencita, la abuela que no se queda nunca sola por miedo a que la abduzcan los marcianos. El bueno de Emilio verá el futuro de su enfermedad en Modesto, otro anciano de la residencia con su misma enfermedad pero en estado más avanzado, que debe ser ayudado por su mujer a la hora de comer como si se tratase de un niño pequeño.
Paco Roca narra magistralmente el proceso de cómo la memoria se retrotae al pasado y se va anclando en él cada vez más a medida que los recuerdos y las capacidades del paciente se van apagando inexorablemente. Utiliza para ello muy acertadamente el dibujo y las transiciones entre viñetas, pasando de un punto de vista objetivo a uno subjetivo, mostrando lo que Emilio ve (confunde con el pasado) o deja de ver (de reconocer en el presente) por culpa del borrado sistemático de los archivos de su ordenador mental. Roca también es excelente aplicando el color informático para reforzar y transmitir de la mejor manera posible los sentimientos que afloran en sus personajes. Es una historia dura, durísima, que gracias a los caracteres amables que crea Roca, se suaviza y se torna entrañable.
Pero luego está Bagge, el eslabón imperdible entre el maestro misógino del cómic underground Robert Crumb y el desasosegante, reflexivo y divertido Daniel Clowes. Bagge coge y mira la sociedad norteamericana después del 11-S, y ve a una pandilla de esquizofrénicos angustiados por la paranoia creada por la posibilidad de nuevos atentados. Y luego va Kim Jong-il, el presidente de Corea del Norte, y en 2003, cuando los Estados Unidos deciden que Irak es un buen emplazamiento para probar su nueva remesa armamentística, va el tipo y dice que tiene potencia nuclear suficiente para volar Seattle, que es donde vive Bagge, y Bagge se pregunta qué leches sucedería si eso realmente pasará. Pues, probablemente, lo que les sucede a Perry, un programador de Microsoft, y Gordo, un camello, los protagonistas de Apocalipsis friki.
La historia devuelve al autor underground al blanco y negro, lejos del pasteloso color de sus últimas historietas en Odio, que son objeto de ídem tanto por disneyanas como por carentes de humor. Pero aquí vuelve a desmadrarse Bagge sin por ello parecer inverosímil. La zafiedad y psicosis de los personajes refleja claramente el individualismo y el miedo que gobierna a los ciudadanos del mundo occidental. Este Ensayo sobre la ceguera secuenciado y desopilante mezcla a partes iguales humor con violencia extrema y drama, sin convertirse en una obra burra llena de tiros totalmente vacía ni en una reflexión soporífera sobre el individuo occidental contemporáneo. Este esperpento hará las delicias de los seguidores de Bagge, traducido de nuevo por la afilada lengua de Hernán Migoya (el ex redactor jefe de El Víbora que levantó ampollas con su Todas putas) y genialmente rotulado por Ana González de la Peña, ofreciendo otro buen trabajo de la editorial La Cúpula.
Sin duda, son dos obras bien distintas. Pero estos dos caminos que parecen divergir, no lo hacen tanto, porque a pesar del tono, del argumento o del estilo de dibujo, ambas son excelentes siguiendo sus propios pasos. Roca nos muestra el proceso acelerado de aluminosis del edificio de nuestra frágil memoria, pero también nos habla de las residencias para ancianos y el abandono que muchas veces supone por parte de sus familias. Bagge, por su parte, nos muestra la debacle de la civilización y “lo civilizado” ante la más que probable falta de solidaridad de la especie en mitad de una catástrofe. ¿Acaso no están gritando ambos que cada vez somos más pero que nos estamos quedando más solos?
