El artista alemán HA Schult ha desplegado su "ejército" de esculturas hechas con basura en la plaza Real de Barcelona, una instalación con la que pretende concienciar a los ciudadanos sobre el reciclaje y el derroche. En la presentación de la instalación, que lleva por título Trash People (Gente basura), Schult explicó que estas 350 esculturas humanas que ocupan la Plaza Real "son como nuestros espejos, reflejan nuestra condición". "Una lata de Coca-Cola de hoy es el resto de una cerámica romana de mañana", advierte Schult, cuya obra, por la ocupación que hace del espacio urbano y su mensaje conceptual, guarda algún paralelismo con las propuestas fotográficas de Spencer Tunick, que años atrás ya organizó una de sus sesiones fotográficas de desnudos colectivos en Barcelona. El carácter "arqueológico" que el propio Schult impregna a su última obra también emparenta su obra con los conocidos Guerreros de Xian, y en otro plano teórico su creación guarda paralelismos con la filosofía del "object trouvé", con las acciones de Joseph Beuys, los "happening" de Alan Kaprow o la actividad del grupo Fluxus. "Producimos basura y nos convertimos en basura, y por esta razón -añade Schult- los 'Trash People' son nuestro reflejo y, convertidos en asilados del consumo que dan la vuelta al mundo, se crea una escultura global que sobrepasa nuestra concepción convencional del arte".
Artículo rescatado de www.elconfidencial.com (5 de junio de 2007)
El ejército de la basura
David González
¿Sabrías decirme
cómo se escribe
plaza
en catalán? Pues
como en castellano:
plaza y la Plaza
Reial
de Barcelona
en Cataluña
el lunes
04-06-2007
fue tomada literal
mente al asalto
por el ejército de la basura
del artista alemán
HA Schult:
figuras
de apariencia humana
creadas
como modernos Frankensteins
con latas aplastadas
de Coca Cola
con pilas usadas
con otros materiales de desecho:
El ejército de la basura
en la misma Plaza Reial
bajo unos soportales
tenderetes callejeros
con tarjetas telefónicas
con tarjetas postales antiguas
con bolígrafos y estilográficas
sin tinta
con relojes de bolsillo
de pulsera
sin tiempo
con chapas de botellas
de cava o de champán
sin burbujas
con sellos de correos
sin saliva
con monedas de los celtas
de los conquistadores romanos:
pregunté su precio:
dos euros
compré una moneda
del imperio romano
que me había llamado
especialmente la atención
y después me senté
en el monument a Colom
la miré detenidamente
entonces reparé en algo
cuando menos curioso:
debajo de toda aquella costra
debajo de aquella capa de óxido
suciedad
no se distinguía para nada
lo que se dice para nada
la efigie
del emperador romano
que se supone había debajo
ahora:
¿Sabrías decirme
como se escribe
plaza
en latín?
"Una lata de Coca-Cola de hoy es el resto de una cerámica romana de mañana", advierte Schult, cuya obra, por la ocupación que hace del espacio urbano y su mensaje conceptual, guarda algún paralelismo con las propuestas fotográficas de Spencer Tunick (...)