Solicitas que juguemos al borde,
lo dices con tu voz de teclas alejadas.
Me pides sexo limpio
detrás de la pantalla
sin nada que sabernos,
blancos y negros como piezas.
Me dices que me siente en tus rodillas
y yo doy un respingo en mi lado del mundo,
no me pienso tocar ninguna grieta con tus manos cuadradas
llenas de flechas, puntos y acentos circunflejos,
sin una sola eÑe que puedas enseÑarme.
Inma Luna (El círculo de Newton, Ed. Baile del Sol, 2007)