Luke

Luke nº 101 - Diciembre 2008
ISSN: 1578-8644
Pedro Tellería

Lo que el hombre a la memoria

A la memoria se llega por un monólogo complejo del hombre con la realidad, el amor y los otros. La libertad es al miedo lo que el hombre a la memoria. La vida, por su parte, no tiene esos problemas: discurre siendo, no es moral. Entre tanto el hombre comprueba que el deseo se da siempre de bruces contra el muro de piedra del fracaso. Y eso se muestra en el poder de la anécdota para resucitar al muerto que llevamos dentro. El perdón quizá ayude, pero ética y conocimiento son universos distintos: la voluntad pierde siempre la apuesta contra la biografía. Y hay un anhelo de equilibrio, de valle feliz que acaso tenga que ver con una vaga idea del amor. Pero hay niños que mueren y reavivan las llamas de nuestra infancia en la sombra. Pero hay historias de deseo abortado. Pero hay luces que sólo encenderlas produce temblor por las cosas que alumbran. Y hay detalles que se ocultan. La ruptura es el centro de una verdad nueva porque el hombre habla desde el corazón que late insomne en la noche del monólogo. Pero el camino recorrido no es nada más que una pequeña línea trazada en el mapa inmenso de todos. Quizá un recuerdo de infancia que nos lleva al pueblo y sus temores de siempre. La violencia acompaña al hombre en sus miedos más niños y puede encarnarse en grito que suple la impotencia más débil.

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