Literatura
Cruce de caminos
El hallazgo de sentido
maría luisa balda
"La sanación se produce mediante el hallazgo de sentido y esto es aplicable a la salud, a la enfermedad y a la vida misma"( Víktor Frankl)
Y lo que se halla es un sentido limitado, podríamos decir intrascendente, porque no se extiende ni comunica a otras cosas, ni tan siquiera amplía su significado para producir diferentes consecuencias o efectos fuera de nosotros mismos. Lo que encontramos es infinidad de sentidos, pequeños pero suficientes, para seguir caminando con cierto bienestar a lo largo de un tiempo acotado al que llamamos vida. Un tiempo, desde su inicio hasta su fin, que no tiene en sí mismo otro significado que ser parte de un universo, de un cosmos que se rige por la ley de aparecer, transformarse -ganando y perdiendo energía-, para finalmente dejar de existir.
Lo que realmente nos resulta persuasivo es encontrar el sentido puro del acto, del acontecimiento. Un sentido que no va más allá de la íntima interpretación de cada hecho o circunstancia concreta (y que no tiene razón para atravesar o penetrar en otros lugares o personas que los vivan). Ese particular sentido es lo que se descubre. Un sentido que se logra a fuerza de enredar emoción con pensamiento, perseverando en el intento de dar significado a las conductas de uno mismo y de los otros (y a esa mezcolanza de piezas y andamiajes que dan lugar a los hechos). Este el sentido que cada uno halla con esfuerzo, un conocer con parsimonia para entender, para comprender.
Y es más. El significado que podemos encontrar en cada cosa, en cada acto, en cada acontecimiento -esos minúsculos sentidos con los se teje el sentido de la vida-no tienen otro fin que procurar la comprensión, ni otra utilidad que dar densidad a la razón y estabilidad a nuestros pasos, que -de no ser así-, sin ese dotarse a sí mismos de sentido, se mueven en un vacío donde todo da vueltas y se repite.
El sentido último quedará finalmente construido sobre algún principio de bien, de bondad o belleza: hilos de seda que forman la trama y, como en un telar, se enlazan con la urdimbre de los fundamentales, íntegros -aún minúsculos y cotidianos- significados.