"La tierra, dijo él, tiene una piel y esa piel tiene enfermedades. Una de ellas se llama por ejemplo: [hombre]".
Nietzsche (1883): "Así habló Zaratustra" ('un libro para todos y para nadie')
Habitamos hoy un mundo contaminado, enfermo;
pero nos dedicamos a cuidar nuestro cuerpo, a alimentarlo de manera ingenuamente sana.
Mimamos los músculos, oxigenamos de forma artificial las células de la piel y las neuronas:
pretendemos así detener nuestra degeneración
olvidando que nuestros cuerpos son excrecencias de la piel de la tierra.