Opinión

Mirando hacia otra parte

Arquitecturas (reflexivas)

Vicente Huici

Plaza Un ayuntamiento decide levantar las lascas que cubren una plaza premiada en varios certámenes internacionales de arquitectura, al resultar impracticable para los ciudadanos. Otro decide cubrir con un producto antideslizante el suelo del puente peatonal de un afamado ingeniero ante la constatación de que, en días de lluvia, se convierte en la antesala de los servicios de urgencia. Otro más obliga a un escultor-arquitecto a prolongar el tejadillo que cubre la entrada a un gran aeropuerto tras verificar que entre la línea de acceso de taxis y automóviles y la sección cubierta hay más de cinco metros expuestos a la intemperie.

Todos estos son ejemplos de la trasposición a las obras públicas de los criterios artísticos que hacen predominante la forma sobre el fondo de los objetos haciendo radicar en ello precisamente el hecho artístico.

Este aspecto de la reflexividad del arte, propio de las manifestaciones decimonónicas que supusieron la emancipación de la creación artística del mundo del mecenazgo, ha sido largamente cultivado en pintura e incluso en escultura sin mayor trascendencia social, ya que , en tales artes, su componente simbólico podía ser compatible con el utilitario. Mas difícil ha sido su plasmación en los ámbitos literarios, pero con el transcurrir de los años ha encontrado su público y sus críticos.

Pretender, sin embargo, que una plaza sea sólo un espacio para la contemplación, que un puente no sirva para pasar de un lugar a otro o que un tejado no cubra de la lluvia roza ya el delirio interpretativo, intentando convertir un arte práctica en un arte poiética , según la célebre clasificación de Heinrich Lausberg.

Aunque, ciertamente, de mayor delirio deberían dar cuenta quienes, al calor de asesores trasnochados , se inclinan con espíritu provinciano ante dioses bellacos de hormigón armado y sacerdotes capitalinos. Y otro sí podría decirse de quienes sancionan con premios y agasajos unas producciones arquitectónicas o ingenierísticas que pretenden ser escultóricas o sumarse a la moda de las instalaciones para iniciados.

Por que no sólo los iniciados cruzan las plazas, ni solo los connus pasan los puentes, ni sólo los críticos -suponemos que con paraguas- viajan en avión.