Fernando Aramburu
Bami sin sombra
Tusquets - 2005


Lo dijimos anteriormente con ocasión de El trompetista del Utopía: estamos sin duda ante uno de los narradores más sólidos del actual panorama literario español. Y cuando aún no se ha apagado el asombro que produjo ese cuento breve “para lectores entre 8 y 88 años”, Vida de un piojo llamado Tobías, ya tenemos nueva novela: Bami sin sombra. Decir en primer lugar que sorprende el título de la obra, que a medida que nos iniciamos en ella nos va recordando ese microcosmos protagonista de anteriores novelas, el país de Antibula, y que uno no puede evitar el intuir la nostalgia dickesiana que mantiene el escritor. Porque algo tiene de Oliver Twits el personaje central, Bami, pero también de Peter Pan en incluso me atrevería a señalar a los otrora protagonistas del Trompetista del Utopía. Bami es una niña “rara” con todas las connotaciones que dicho adjetivo arrastra, sin atributos perceptibles (sin sombra que la acompañe) que malvive con su madre en el país de Antibula, un territorio que a su vez se debate entre la nostalgia de la Dictadura anterior y la realidad de la corrompida Democracia que se ha asentado como régimen político. (Demasiadas casualidades). Su madre, gravemente enferma y harta de la situación de pobreza en la que se encuentra, decide enviarla a la capital con otro hijo, hermano mayor de Bami, para darle así una oportunidad. Un nada casual encuentro con su maestra, de quien acepta el encargo de entregar un mensaje a un misterioso personaje, y un desgraciado viaje en barco que terminará trágicamente, nos introduce en la parte de la historia más onírica. Bami sin sombra es pues un hermoso cuento de hadas lleno de magia que a nadie dejará indiferente, aunque sólo sea por lo original de su estructura. Y es que su autor, Fernando Aramburu, es un nada correcto escritor de novelas que aún guarda en su interior esa gran obra que estoy seguro nos deparará en el futuro.