LITERATURA: CREACION - "Poemas" mercedes martínez bilbao
Lombrices de pavimento
Si
aparece una lombriz
nueva en el vecindario
no me pongo contenta
ni triste
no calculo la probabilidad
de que nuestros rastros se crucen
o de que nuestras colas
se rocen,
pienso
simplemente
que quizá le guste la pizza con pepperoni
hastiada de comer siempre
lo mismo,
me pregunto
si ha escuchado alguna vez
la segunda sinfonía de Mahler
o si la música tecno
le enerva el sentido,
pienso
sólo pienso
y escondo mi azulada tez contra el pavimento
no vaya a ser
que noten
que detecten
una inusitada actividad neuronal
en un gusano estúpido
que perciban la arritmia del movimiento
que me produce
este malestar vital
o la escasez de mucosidad cutánea
o el tormento de mi escondido apéndice,
no vaya a ser que
se inquieten
por la mala comunicación con mis congéneres
y que sientan deseos de inquirir
acerca de absurdas secreciones cíclicas
o comiencen a rumorear
si será miopía
o ausencia intelectual
lo que se aprecia en mi mirada lánguida
y perdida,
no vaya a ser que
achaquen a una extraña enfermedad contagiosa
mi leve despigmentación latero posterior
o que
se les ocurra torpemente
que un envejecimiento prematuro
me ha sobrevenido
y la locura
nunca más pasajera
se ha adueñado
de mi nimio cerebro.
Sabiendo
lo que quería decir
me agarré al silencio
como a una roca
sin saber si era mi salvación
o mi condena perpetua
porque
cada sentimiento mudo
es una idea andrajosa
un poema degollado
y yo
terrestre lombriz lunática
enmudecí hace tiempo
eternamente
enmudecí hace tiempo
eternamente
Algunas lombrices que conozco
son orgullosas
como un ciprés añejo
se deslizan rosadas y esponjosas
sobre el asfalto
se creen hermosas
y, en su creencia, se arrastran
ignorantes
altaneras
testarudas
por el lodo más tupido y maloliente
tejiendo una subsistencia vanidosa y pueril,
son obtusas
obstinadas
y en su claro lomo pasean
su inmadurez específica.
El tiempo
Transito a través del tiempo
cual lombriz
perezosa sobre el pavimento.
De vez en cuando
-muy-
las lombrices blancas
entonan encendidos himnos patrióticos
a varias voces,
las lombrices rosas
se reúnen periódicamente en el parlamento
y promulgan leyes
que protegerán a todas las lombrices
de ser aplastadas
excepto cuando ello sea
totalmente inevitable
estrictamente necesario.
Alguna vez
(entre los cánticos)
el amor brota
como el genio de Aladino
entre un par de lombrices,
es casi una enfermedad.
Mientras tanto
otros seres mueren en Gaza o en Kabul
talados por la miseria de los reyes
del universo.
He elegido
la soledad
soy una lombriz de pavimento.
No hay lombriz
más clara hoy aunque mi tez brille azulada.
Mis ojos ciegos tocan la claridad vespertina
y mi piel se despliega sobre la tierra
como vestido de novia
satisfecha y llena,
la humedad me trae aroma de viejos amigos
abre mis poros
y me comunica con un mundo microscópico
menos incierto,
recojo cada molécula de oxígeno
me limpio
me renuevo de odios almacenados en estantes carnosos,
soy princesa de lombrices
reina terráquea invertebrada
dócil pero altanera
dúctil pero despierta
como nube que persiste
su lluvia sobre la costa.
Respetad mi tránsito translúcido
y leve
de suspiros blancos
de ahuecados sueños imposibles.
BIOGRAFIA: Nací en Santurtzi (Bizkaia) en 1960. La poesía me ha acompañado desde mi
juventud de forma intermitente pero obstinada, a pesar de que tanto mi
formación académica como mi profesión se relacionan estrechamente con la
ciencia. Aún no he publicado nada y mi único mérito literario es haber
quedado ganadora en sucesivos años en el concurso de poesía para mujeres
de ITZARTU de Sopelana, donde resido desde 1992