La mente se le quedó en blanco un momento y vio proyectadas en ella escenas de su vida, como una película. Pudo disfrutar otra vez del instante en el que miró por primera vez a su hija recién parida, sufrió viendo morir a su marido, se desesperó mirando desde la ventana la entrada de las tropas nazis en su pueblo.
Monsieurme dijo cuando abrió los ojos.