Concierto en marzo de 2004

Recientemente en Vitoria, en la Sala Azkena, asistí al concierto de The Jayhawks, grupo de Minneapolis al que ya había tenido la oportunidad de ver en tres conciertos, pero el cuarto fue el mejor.
Las canciones de Jayhawks son todas ellas fantásticas y algunas excepcionales.

Ante el público vitoriano dieron lo mejor que tenían y tenían mucho que dar. Sonaron ante nosotros maravillas cómo Blue, Waiting For The Sun, Big Star o la maravillosa Bad Time que hicieron las delicias de todos los afortunados que asistimos a este excepcional evento, aproximadamente quinientas personas.

La gira era para promocionar su último álbum “Rainy Day Music”·, sonando muchos de los temas de este disco como Stumblin Through The Dark, Save It For Rainy Day, Ageline, Tampa To Tulsa o Fools On Parade, además de otras muchas más.

El grupo se entregó tocando durante casi dos horas. A lo largo del concierto se sucedieron las canciones eléctricas y acústicas. Gary Louris cantante, guitarra, armónica y compositor de la mayoría de estas delicias nos dejó anonadados. Cantó y tocó con total entrega, demostrando la mejoría de sus cualidades como guitarrista. Además estuvo bastante simpático y conectó perfectamente con el público que se entregó totalmente ante este muchacho y su grupo.

De la formación original sigue Ken Callahan a la batería y ocasionalmente cantante solista, concretamente en un par de temas ; así como el excepcional bajista Marc Perlman que demostró también su gran faceta de guitarrista en el tema estrella Bad Time.

Cuando sonaba la música y oías las armonías vocales con arreglos de steel guitar y armónica rememorabas a The Byrds, Dylan, Neil Young o Grateful Dead, siendo la capacidad compositiva de Gary Louis y su grupo igual o en muchas ocasiones mejor que la de los artistas y grupos señalados anteriormente.

Como telonero también tuvimos una presentación de lujo a cargo de Kraig Jarret Johnson, el cual ha colaborado en varios discos de The Jayhawks y ahora se presentaba en solitario, tocando algunos temas junto a Marc y Gary. Después el grupo de Kraig también colaboró en el concierto de The Jayhawks para acabar ambos grupos tocando juntos. Kraig tiene un sonido que mama de The Jayhawks y por tanto de la mejor música de Estados Unidos, obsequiándonos con la presentación de su primer disco, disco magnífico por cierto.

Un amigo mío me comentaba durante estos conciertos que le parecía estar ante una alucinación de los años sesenta, como si fuese un viaje en el tiempo, pero lo que estabamos presenciando no era un recuerdo o un reportaje sino un grupo real y joven del siglo XXI. The Jayhawks el mejor y más genuino sonido americano, todo un regalo.

Al final del concierto estuvimos con ellos y nos sacamos fotos con Gary y Marc, que se mostraban amigables y entregados a las solicitudes de autógrafos de los seguidores, los cuales, aunque somos pocos y no muy jóvenes, nos lo pasamos muy bien con este grupo que será difícil verlo en la tele u oírlo en la radio aunque sea quizás el mejor grupo de rock americano actual.

Esta fue su primera gran obra y se remonta al año 1991. Este disco tiene un influencia clara del country y sobretodo del rock sureño. Aún estaba en el grupo Mark Olson , compositor junto con Gary de los temas de este disco y de otras grabaciones de la primera época.
La propuesta que se ofrecía con este disco era muy arriesgada para la época en que se hizo. Aquí no hay música pop sino rock de raíces y eso, a principios de los noventa, era casi un suicidio comercial pero el disco funcionó aunque con moderación y fue una de las bases de la música americana que ha surgido alrededor del nuevo country en los años noventa y que tan buenos resultado ha producido en dicha década y posteriormente en el siglo XXI.
El disco es genial y me encanta Waitin For The Sun, que suena totalmente a Lynyrd Skynyrd. El mejor tema para mí es Take Me With You, con una melodía y coros maravillosos ; siendo fantásticos también los temas Clouds y Wichita. Un disco para disfrutar aunque lo mejor estaba por llegar.

Lo mejor llegó en el año 1994. Este disco es uno de los mejores de la historia de la música rock y lo digo simplemente porque es verdad.

Todo lo bueno de The Jayhawks aparece en este disco donde además la producción es excelente.

Empieza con Blue, canción excepcional con un riff de guitarra increíble. Explota con Miss Williamn´s guitar, donde la guitarra eléctrica adquiere un tremendo protagonismo. Two hearts suena a Byrds. La canción Bad Time enamora a la primera escucha, con una melodía irresistible que explota ante el oyente. También me gusta mucho Ann Janne y Pray For me, liándose el grupo a guitarrazos con el tema final Ten Little Kids.
Si alguien quiere disfrutar del rock con raíces este es su disco., uno de los mejores de la historia de la música, se diga lo que se diga el mejor de los noventa.

El último disco del grupo es uno de los mejores y de similar calidad a los dos comentados anteriormente.

El disco es doble aunque el segundo se compone de temas alternativos y acústicos sobre canciones ya grabadas aunque hay alguna sorpresa de nueva creación como la stoniana Fools On Parade, mezcla de The Faces y Stones.

El disco primero y realmente oficial es un recorrido por catorce canciones todas ellas buenísimas con extraordinarias melodías tarareables a la primera escucha. Si algo es criticable del disco quizás sea su tranquilidad, sin amenazas psicodélicas o de rock guitarrero eléctrico, aunque el resultado es tan buen que poco importa.

Las tres primeras canciones son excelentes, destacando el tema que abre el disco Stumbling Through The Dark, sin que desmerezca tampoco nada All The Right Reasons. Para buena canción la cuarta, Save I For A Rainy Day, toda una gozada. Me gusta el ritmo de Angelline, las variaciones de One Man´s Problem y una de las canciones que canta el batería Tampa To Tulsa, seguramente es el tema que le hubiese gustado componer a The Band.

En definitiva un disco sobresaliente que roza la matrícula de honor pero eso ya lo consiguieron con Tomorrow The Green Grass e igualar esa nota es casi imposible aunque el siguiente puede ser aún mejor. La espera valdrá la pena, estoy seguro.