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En el intento la magia. La palabra principio cuando nos llama la atención algo que no sabíamos que era, hasta que colocamos la primera de las palabras. La palabra tiempo cuando maduramos la memoria compartida. La palabra desilusión cuando valoramos el peso de la palabra tiempo. La palabra cordura cuando buscamos el equilibro de una locura que nos persigue a la hora de pensar en el significado de las palabras a nuestro antojo. La palabra deseo cuando convertimos un sueño en una realidad crucial para entender la existencia. La palabra que nos habla a todas horas para decirnos que estamos vivos. La palabra vida que se confunde con la palabra poesía que no sirve para nada, pero resume toda la existencia. La palabra individuo que nos retrata, la palabra éxito que nos corrompe, la que nos olvida como periferia, la que nos convierte en lo que somos a los ojos de la gente como escritura, a los ojos de las palabras que escribimos como cuando encontramos la palabra fin, la última que nos salva de la derrota. O la palabra amor, aunque nunca la pronunciamos como se debe.
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