MALA VEJEZ O COMO LA EXPERIENCIA PUEDE SER TOTALMENTE INMADURA
DEL TODO A LA NADA
Los años ochenta y el consiguiente triunfo del concepto pop de la música frente a la clara orientación rock de las décadas anteriores dio al traste con algunas de las mejores carreras musicales de muchos artistas, llegando en algunos casos a resultados absolutamente patéticos e insufribles.
Es necesario señalar que, a pesar de lo expuesto anteriormente, la mayoría de los músicos de los sesenta y setenta han tenido una buena vejez, en algunos casos incluso han mejorado y dejado obras extraordinarias en los años ochenta, noventa y en el siglo XXI. Me estoy refiriendo a músicos como Lou Reed, Neil Young, Bob Dylan o los Rolling Stones. Otros rebajaron ostensiblemente su calidad y sus composiciones pero siguieron dignamente hacia adelante, me estoy refiriendo a personajes como David Bowie, Eric Burdon, Pink Floyd o incluso Eric Clapton que aunque lleva décadas sin componer nada decente sigue realizando buenas versiones y buenos conciertos. Insisto en que todos los mencionados en último lugar han dejado pocas canciones en estas últimas décadas pero han seguido siendo grandes y respetados. Frente a los artistas señalados existen una serie de músicos que han rebajado su estilo y nivel musical hasta límites absurdos, siendo imposible identificar la música que hacían anteriormente con lo que actualmente realizan. Los nombres propios de esta crítica son Sting, Elton John, Phil Collins y Rod Steewart aunque pudieran ser muchos más.
EJEMPLOS DEL DECLIVE
STING
Este maravilloso músico nos dejó algunas de las mejores canciones del final de los setenta y de los primeros ochenta junto a su grupo Police. Sting era todo fuerza y energía, el sonido de su bajo se convirtió en una marca del grupo, pero de repente tras una extraordinaria carrera se separan.
Del guitarrista y el batería nada de nada y de Sting poco, muy poco. Al público le gustaba tanto Police que lo intentaron con los dos primeros discos en solitario del muchacho pero resultaba difícil enfrentarse con un músico que parecía haber perdido toda su energía, centrándose en una especie de música épica, minimalista. Sting enterró las guitarras ; y el bajo ya no sonaba como Police, de hecho en el primer disco ni lo tocaba, convirtiéndose en un instrumento que pasaba totalmente desapercibido.
Algunos desconcertados críticos musicales señalaban que su música estaba influenciada por el jazz pero aquello no sonaba a jazz sino a refrito de los ochenta con mucho sintetizador, programador y batería electrónica. A partir del tercer disco su música dejó de interesar al público admirador de Police y nunca volvió a tener un éxito. Sting cuando actualmente hace un concierto en directo se ve en la obligación de tocar sus antiguos y queridos temas de Police porque sin ellos no sería nada, absolutamente nada.
ELTON JOHN
Este personaje pasó de ser un excéntrico pianista y cantante de glam rock con excelentes temas y curiosos discos a convertirse en un patético hortera, superpoduciendo su música hasta conseguir sonidos completamente artificiales.
Elton se convirtió, a partir de los años ochenta, en una especie de aristócrata musical realizando numerosos discos que han envejecido muy mal.
Las canciones de Elton son tan pop que parecen un caramelo lleno de productos químicos. Uno de sus éxitos de los ochenta fue Nikita y oír esa canción y ponerse a llorar es lo mismo aunque los lloros no son de emoción sino de risa.
Ultimamente destacó este sujeto por hacer una de sus empalagosísimas baladas dedicada, en esta ocasión, a la princesa Diana, lo cual ya nos describe cual es la realidad e inquietud artística actual de este músico.
PHIL COLLINS
Qué le pasó a Phil Collins para llegar a olvidarse de un pasado tan importante como batería y posterior líder y cantante del grupo Génesis en los setenta.
Phil Collins decidió en los ochenta emprender una carrera en solitario, compaginando lo expuesto con su grupo Génesis. Phil destruyó primero al grupo y luego se destruyó el mismo.
Muy poco se salva de Collins salvo alguna canción de su primer disco y una versión de un tema soul en el segundo.
El sonido creado por este señor es tan almibarado como el de los ejemplos anteriores pero además esta músico marea. A mí los discos de Phil me llegan a molestar a los oídos y eso me ha pasado con muy pocos artistas.
ROD STEWART
Siempre fui un fan de Rod Steewart. Me gustaban The Faces con ese sonido tan urbano y tan británico, eran una macarras con una enorme clase. Su carrera en solitario está llena de discos extraordinarios en los setenta y mantuvo el tipo en los ochenta. Posteriormente en los noventa realizó algún disco mediocre pero se salvó al realizar un disco acústico, desenchufado, donde repasaba todos sus éxitos fabulosamente.
Llega el siglo XXI y a mi admirado Rod le da una especie de siroco, locura o ataque de ansiedad y decide reconvertirse en una copia de Frank Sinatra, con pajarita pero sin voz ni estilo. ¡Qué hace Rod cantando baladas de los años cuarenta !, la respuesta es bien clara, el ridículo. En su último disco incluso hace un dúo con Ana Belén, lo siento pero lo expuesto es sencillamente imperdonable.