ISSN 1578-8644 | nº 42 - Septiembre 2003 | Contacto | Ultimo Luke
CINE: Sueños en la caverna
"Una de piratas
"
alex oviedo

Eugène Ionesco

Eugène Ionesco

Desde hacía unos cuantos años venía echando de menos que el Planeta Hollywood recuperara un género olvidado por sus productores en algún recóndito almacén de la historia. Se habían hecho puntuales intentos de retornar al mundo de los piratas, pero habían sido terrenos pantanosos en los que sus artífices acababan hundiendo los barcos. Fue el caso de “Piratas”, del siempre sorprendente Roman Polanski, o “La isla de las cabezas cortadas”, de Renny Harlin, un auténtico engendro para el lucimiento de Geena Davis.

Los sonados batacazos de estas propuestas acabaron por relegar al olvido cualquier intento de revitalización del universo pirata, hasta el punto de pensar que no volveríamos a sumergirnos en la recreación de un buen abordaje.

El estreno de “Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra” nos devuelve, sin embargo, a algunos de los mejores momentos de un género marcadamente cinematográfico. No hay en estos “Piratas“ una búsqueda fiel de una época o de un modo de vida —algunas de las superproducciones procedentes del otro lado del charco inciden en el aspecto más cruel de la historia dejando a un lado el argumento o los personajes—; por el contrario, la película mantiene en sus más de dos horas de duración un tono amable, cercano a la comedia y emparentado con películas clásicas como “La isla del tesoro” o “El temible burlón” (película protagonizada por Burt Lancaster a la que se le hace un evidente homenaje).

Para ello el filme mantiene todos los estereotipos del género: un protagonista ambiguo cargado de ironía, un villano sublime con un oscuro secreto, un romance imposible, una misteriosa maldición que envuelve a todos los personajes y un tesoro perdido más allá de la equis de un mapa. El guión es ameno, capaz de mantenerle a uno quieto en la butaca, juega con el espectador, gira sobre sí mismo para lograr el más difícil todavía (no en vano, los guionistas son los mismos que han reformulado otros clásicos dando origen a películas como “Shrek”, La máscara del Zorro” o “Alladin”), y logra que aún tengamos fe en un cine hecho con gusto. Vuelven los piratas, el olor a ron y la búsqueda de misterios perdidos en lejanos mares. Vuelve el cine de aventuras.