ISSN 1578-8644 | nº 40 - Junio 2003 | Contacto | Ultimo Luke
"En todas las disciplinas, grupos, sectas, religiones, aficiones y trabajos hay alguien que manda pero nosotros tenemos al mejor jefe. Bruce Springsteen - the Boss por aclamación popular y me atrevo a decir que por unanimidad. "
roberto gutiérrez

Bruce Springsteen & The E Street Banda en directo el dia 17 de mayo de 2003 en Barcelona.

Me contaron que ya desde la mañana había gente esperando a la entrada del Estadio Olímpico, lugar donde se celebraría el concierto a las 21 horas.

La relación del público rockero con el jefe es casi de culto, hay verdadero fanatismo con este muchacho de 54 años que tiene uno de sus mejores club de fans en España, Stone Pony, que desmenuzan cualquier canción o situación que protagonice el jefe.
Siempre he pensado que Bruce es el héroe de la clase obrera, con ese aspecto sencillo, de barba de dos dias, de rasgos a la vez duros y a la vez tiernos, siempre simpático y siempre serio según lo requiera la canción. Bruce no es un estrella, Bruce es el jefe.
El Estadio Olímpico estaba lleno y la noche era estupenda. El público estaba formado por una masa bastante diversa y curiosa ya que había bastante gente joven, de menos de treinta años, siendo mayoría los treintañeros, los cuales se mezclaban también con un buen número de cuarentones y cincuentones. Se podía ver alguna familia con sus hijos y por supuesto había un gran número de fanáticos con camisetas y banderas con las barras y estrellas que se mezclaban perfectamente con camisetas contra la guerra. Una cosa fantástica de los conciertos de Springsteen es la cantidad de auténticos seguidores, muchos de ellos casi sectarios, que atrae y le siguen. Cuando, durante el concierto, dudaba sobre cual canción era o sobre en que disco estaba, no tenía mas que dirigirme a alguno de los que estaban cerca, para que me diera la respuesta ; y lo hacían sin duda alguna, aunque los consultados tuviesen que dejar de cantar la canción que en ese momento se interpretaba, porque se las sabían todas, incluso las del último disco que eran coreadas y seguidas por miles de personas.

La escenografía era perfecta ya que Bruce no se ayuda de efectos especiales ni de cositas de ese estilo, sino de un escenario simple, con un perfecto equipo de luces, sin exageraciones ni fuegos de artificio, salvo dos pantallas de vídeo que ayudaban a ver los sudores y rasgos de este muchacho con aspecto de camionero. El sonido fue muy bueno, sonó claro y contundente, sin estridencias y a la vez sin blandezas, era simplemente música rock muy bien tocada.

El concierto en sí se centró en el último disco, que fue tocado casi en su totalidad. El último disco de Bruce, “The Rising”, vuelve a ensamblar ese sonido de la E Street Band que teníamos casi olvidado desde “Born In The USA”. Bruce ha obviado sus escarceos en solitario y con otros músicos y ha vuelto a su banda de siempre. Los temas de The Rising en algunos casos son casi dramáticos como “Into The Fire” o “My Citiy Of Ruins”, tema que protagonizó uno de los mejores momentos de la noche, encargándose Bruce del piano al principio de la canción. Sonaron arrasadores “ The Rising” y “Lonesome Day”, puro rock y pura poesía, hubo momentos muy alegres imprimiendo marcha con “Waiti´n On A Sunny Day””, e intimistas como “Empty Sky” que sonó muy folk y la tocó junto a su mujer Patty, que se incorporaba a la gira en este concierto, destacando también el tema “Worlds Appart” que sonó mucho mas fuerte que en el disco, creándose un ambiente casi psicódelico y progresivo con extraordinarios solos de guitarra.

Es de destacar que no sólo hubo material del último disco sino mucho más, desarrollando una gran cantidad de temas de uno de sus mejores albumes “ The River” ; la tercera canción era “ The Ties That Bind”, luego se sucedieron algunas de las mas bellas canciones del universo como “ Hungry Heart” y “Sherry Darling”. Sonaron también algunos rocks inolvidables como “Out in The Street” y “Ramrod” que resulta ser un Rock básico, de tres acordes, que sirve para dar marcha y jugar con la banda, que baila y sigue al jefe a golpe de guitarreos. Una de las curiosidades de la noche fue incluir temas como “Beacouse The Night”, canción que toca muy pocas veces y que resulta ser una de las mejores canciones de Springsteen, aunque se la regaló a Patti Smith que fue la que la grabó en estudio, destacando, además de la tonada y melodía, el increíble solo de guitarra que protagonizó el gran Steve Van Zandt. También apareció como por sorpresa una de las mejores canciones de la caja de cuatro CDs que sacó para la gira anterior, me estoy refiriendo a “My Love Will Not Let You Down” que arrasó y desmoronó el estadio que no hacía mas que saltar ; aunque para saltos los de “Born To Run”, donde saltaba el público, los músicos y por supuesto Bruce que agonizaba ante el micrófono entregándolo todo en este maravilloso tema. También fue perfecta la interpretación que hicieron de la canción “Jungleand”, con el maravilloso saxofón de Clarence Clemons.

Destacaron asimismo los temas de uno de los albumes mejores de Springsteen y no tan reconocido como otros, me estoy refiriendo a “ Darkness On The Edge Of Town”, interpretando dos piedras preciosas de dicho disco “Badlands”, que fue sencillamente brutal y “The Promised Land”, con esa maravillosa armónica. Tampoco se olvidó del Rock clásico en el medley “Detroit Rock” y por supuesto tocó temas del disco “Born In The USA”, con un maravilloso “Bobby Jean” y un encantador final con “Dancing In The Dark”.

No se podía pedir más, tras casi tres horas de concierto, con una intensidad y un buen hacer arrollador, pero sin embargo nos quedamos con ganas de más, porque tuvimos una noche con uno de los mejores músicos del mundo, un hombre que siempre será nuestro jefe.

EPILOGO

Tengo una anécdota final del concierto que resulta surrealista y que la voy a tratar de transcribir, aunque seguro que no podré transmitir lo gracioso de la situación.

Volvía a mi ciudad desde el aeropuerto de Barcelona, al dia siguiente del concierto, y en el autobús que lleva a los pasajeros al avión me encontré a dos matrimonios, siendo uno de los hombres conocido mío. Cuando nos vimos lo primero que me dijo fue lo siguiente “ Aquí de ver al Santo Padre”, a lo cual yo le respondí afirmativamente, diciéndole “Yo también”, aunque me quede un poco consternado por haber elevado este conocido mío a Bruce Springsteen a caracteres divinos, aunque después de lo que había visto y oído el dia anterior tampoco me pareció tan extraño.

Tras el encuentro y ya con el autobús arrancado vuelvo a hablar con este conocido y le digo ¿ Qué tal el concierto ?, ante lo cual se queda con cara de asombro, mirándome su mujer y el otro matrimonio también con cara de sorpresa y me dice “Nosotros venimos de ver al Papa en Roma ya que ha habido unas beatificaciones”, respondiéndole, que de donde venía yo era de “ver a Bruce Springsteen”, lo cual fue recibido con una sonora carcajada no solo nuestra sino de otros que estaban en el autobús, que no podían parar de reír.

La verdad es que todo el mundo le había llamado “el jefe,”, pero nunca el “Santo Padre”, curiosa confusión aunque quizás le venga bien este nuevo apodo dada su actual edad madura y la secta que forma su maravilloso público, pero mejor pensado me sigue gustando más “The Boss”, mucho más.