ISSN 1578-8644 | nº 40 - Junio 2003 | Contacto | Ultimo Luke
Paseos desde Praga
elena buixaderas

La ciudad no siempre se entiende. Es frívola y profunda, adulta y cándida. Mujer que engendra vida ecléctica y hombre que fecunda en energéticos envites. La ciudad vive en un lugar geográfico preciso, pero en constante expansión y cambio, y cuando se le antoja se derrama por el mundo visitando memorias que la traen adondequiera que moren.

Praga me visita convertida en amante. Se transforma en caricia y piel. Envuelve y transporta. Es cuerpo caliente que palpita en abrazo prodigioso. Susurra en los oídos sonidos de su lenguaje materno y eleva en su ritmo in crescendo un cántico a la ausencia rota. Llueve racimos de caricias y semillas, ensalza aromas y jugos de frutos venideros. En sus manos abarca el tiempo que fluye cadencioso. En sus labios desliza la ternura húmeda del verano que se aproxima.

Urbe que respira a ciencia cierta entre las lilas y el polvo de sus caminos.