ISSN 1578-8644 | nº 45 - Diciembre 2003 | Contacto | Ultimo Luke
Paseos desde Praga
elena buixaderas
Un día caminas con el paso cansino en una tarde de Diciembre. El día se extingue silenciosamente, sin decir apenas nada, y son las cuatro de la tarde. Un día descansas la mirada por las piedras, las fachadas de colores atenuados por la penumbra invernal, y no sientes más que un vacío mudo. ¿Es que el corazón no te late? El frío congela la sangre igual que se afana en congelar las aguas de ese Vltava huraño. ¿Es que el frío entumece también el alma?

El hastío deforma la mirada, amortigua el asombro. Un día descubres que nada tiene sentido, tampoco las palabras, exhaustas y reutilizadas hasta el aburrimiento, lo mismo que tantos ladrillos y adoquines.

En realidad nada cambia, los mismos puestos de flores en Malostranská, los perennes mercadillos de Palmovka y Florenc, las vendedoras reincidentes en su fría aspereza.
Hace varias semanas que en Starometské Námestí se alza un patético abeto iluminado, sentenciado a agonizar en su singular patíbulo.

Resolver el enigma de la sorpresa en medio del invierno.

Combatir el hastío, peste de nuestro siglo balbuceante.

Y que la poesía nos ayude en el empeño.