Sección: LITERATURA
Serie: Paseos desde Praga
Título:
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Autor: Elena Buixaderas
e-mail: buixader@fzu.cz

nº 31 - Septiembre

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Por el valle se acerca, altiva y hermosa. Asciende por el cerro con paso seguro hasta el risco mas alto. Y allí se detiene y observa. Sarka la salvaje, Sarka la doncella guerrera, amazona de tierras bohemias, con la sangre del guerrero Ctirad en sus manos. El viento le ondea las trenzas. Antes de rendirse a manos de hombre, salta al vacío y se estrella contra las rocas.

Hoy aún se puede pasear por el lugar que guarda en su nombre la leyenda: Divoká Sarka. Un arroyo serpenteante que forma un valle sobre el que se asoman elevados peñascos y escollos. El salto de la muchacha se llama el más alto. Por aquí se la ve subir hacia una muerte que desagravie el deshonor. Por aquí la vio subir Smetana cuando compuso su poema sinfónico y Janacek mientras escribía su ópera. Qué importa que tal vez nunca existiera. Existe en la memoria cultural, en las canciones, en cada viajero que se asoma a este lugar. Aquí se refugiaba con sus guerreras, aquí se citó con Ctirad, lo sedujo, lo embriagó con aguamiel y lo asesinó, en medio de una guerra mítica, cruel como todas, una guerra para preservar el matriarcado. La bella Sarka, la indómita; quizá haya un poco de ella en cada mujer checa.

Este arroyo salvaje se entrama en las colinas regateando entre las sombras de los árboles, refresco de los tormentosos veranos pragueses. Ondean cometas sobre los lomos de estos cerros al compás de caprichosos vientos. Y todos los que aquí llegan piensan en ella, en la salvaje Sarka.