Sección: LITERATURA
Serie: Leer a oscuras
Título:
Zoetrope: Historias de Coppola
Autor: Borja de Miguel
e-mail: borja@espacioluke.com

nº 28 - Mayo

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Todo lo nuevo -y quizás siempre ha sido así, desde a primera creación- proviene de mezclas y experimentos, de interrelacionar los elementos que se tienen a mano, juntar azufre con alcohol y ponerlo todo al fuego, a ver qué pasa. La curiosidad –aunque a veces también los encargos remunerados- ha sido siempre el motor de la creatividad. Y quizás, hablando de esta interrelación y apropiación de espacios, en arte no haya habido encuentro más fructífero que el de dos mundos tan paralelos y confrontados como son literatura y cine. Si al principio era unilateralmente la literatura la que influía en las historias cinematográficas, hoy en día este medio ha evolucionado y se ha popularizado tanto que las influencias son bidireccionales y es difícil concebir una literatura que, de un modo u otro, no beba también del cine.

Teniendo en cuenta estos hechos, es muy probable que siempre que se hable de Coppola (“El meollo de la cuestión es: ¿A qué me dedico? ¿Soy un escritor? En tal caso, ¿soy un novelista, un escritor de novela corta o un dramaturgo? ¿Soy un director, un rey del celuloide o un guionista? ¿Soy un científico o un empresario? ¿Quién soy? ¿Para qué sirvo?”) termine saltando una llamarada: bien sea por el éxito de su experimento o por el más estrepitoso de los fracasos. Desde que Francis Ford Coppola (1939) se dio definitivamente a conocer como director con “Finian´s rainbow” (1968), su carrera ha estado repleta de altibajos, de caudalosas entradas de dinero que se despilfarraban en películas que luego quedaban en nada, éxitos y fracasos –da igual- que Coppola siempre ha tenido que realizar a lo grande. E independientemente de la afinidad que se tenga o no con este director y guionista –hay quien mira más sus trabajos mediocres y sus rarezas, o simplemente queda indiferente-, no se puede olvidar que a sus espaldas lleva títulos como “Apocalypse now” o la saga de “El padrino”, entre otras películas difícilmente cuestionables.

Y todo esto a raíz de que acaba de salir publicado “Zoetrope: All Story”, una recopilación de los mejores cuentos aparecidos en la revista que, en 1997, Coppola fundó con el fin de promover la creación de buenas historias (y que recibió el premio a la mejor revista literaria de Estados Unidos en 2001).

La idea es buena. Bajo la absoluta convicción de que lo esencialmente imprescindible –ya no sólo para cine- es tener una buena historia, la revista pretende promover la escritura en los géneros del cuento y la novela corta –ya que son éstos los que mejor se adaptan a las necesidades cinematográficas de personaje, trama y escenario. En formato libro ahora, podemos encontrar en esta recopilación cuentos espléndidos y otros no tan buenos. Por lo general son textos de temática muy actual, lo cual los hace interesantes, aunque es inevitable alguna que otra caída en las fórmulas de moda (mujer soltera mayor de 30 años busca desesperadamente marido que no sea un impresentable), a pesar de que esta moda ya está un poco pasada después de libros como “El diario de Bridget Jones” o la serie “Ally McBeal”. Pero no hay que quedarse ahí. También se encuentran textos brillantes como “Notas para mi biógrafo”, de Adam Haslett o “La mujer del repostero”, de Sara Powers. Son generalmente historias muy norteamericanas aunque, al igual que pase con Carver y otros autores de allí, no por ello nos resultan lejanas y realmente consiguen llegar al lector, al menos al occidental. Otra tendencia en el libro son los textos que directamente hablan de la relación literatura-guión cinematográfico y de las experiencias en este campo (“Hijos de la medianoche: Un guión en busca de una película”, de Salman Rushdie, “Para hacer un cuento corto con una novela larga”, de John Nichols, “El guión y la feria estatal”, de David Mamet). Textos que, a pesar de carecer de la fantasía que las ficciones pueden crear, dicen verdades como puños y se convierten en lecturas realmente interesantes. Sin embargo, es cierto que detrás de todo, por momentos, se presiente la sombra de Coppola -una sombra demasiado poderosa quizás para que las historias sean completamente libres-, y que el prólogo –único texto del libro escrito por él- se convierte en una especie de guía y una de las lecturas más intensas del volumen.

Es difícil saber cuáles son las auténticas intenciones de Coppola con este libro, si de verdad pretende impulsar la escritura o es más bien un intento de reforzar una vez más sus inestables arcas para afrontar otros proyectos propios. La verdad es que éste es un libro hecho para el éxito (todos los autores son o bien consagrados o bien se encuentran en un momento de expansión; entre ellos encontramos a Javier Marías y George Makana Clark, español y de Zimbabwe respectivamente, como si estuvieran cubriendo el cupo de hispanos y africanos del mercado estadounidense, algo tan de moda últimamente; por supuesto, las mujeres alcanzan casi el 50% de las aportaciones), y no hay que olvidar el ojo comercial del que siempre ha gozado Coppola (en los 90´ se ofrecía como director de alquiler y accedió a dirigir “Drácula” por unos 900 millones de pesetas). Independientemente de todo esto –que no es estrictamente literatura- “Zoetrope: All Story” es un conjunto interesante –por momentos absorbente- y bien escrito de historias heterogéneas pero compenetradas, lo cual no es decir poco para lo que se publica hoy en día. Eso sí, para bordar la jugada podrían haberse ocupado de adaptar más cuidadosamente la traducción argentina para el mercado español.