Sección: ARQUITECTURA
Serie: ---
Título:
Gestión del patrimonio (y IV)
Autor: Juan Carlos Prieto
e-mail: prieto@espacioluke.com

nº 26 - Marzo

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Pretendo este mes, dar por finalizada la serie de reflexiones que en los últimos artículos venimos realizando sobre la Gestión de Patrimonio. Recapitular las ideas sobre la necesidad del convencimiento de que el Patrimonio hoy, es una de las más importantes alternativas que tiene España (un país abocado a desarrollarse en el sector de servicios y que cuenta a su vez con un conjunto de Bienes Culturales de relevancia mundial) a la hora de proyectar nuevas vías de futuro frente al agotamiento de algunos de los modelos tradicionales de obtención de rentas. Insistir en la necesidad de apuntalar la figura del Gestor de Patrimonio que deberá generarse desde el sector público, privado o tercer sector –fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro, etc. Y recordar lo urgente que resulta potenciar una dinámica, que propicie el resurgimiento de los antiguos oficios de forma que, conjugándose con las nuevas tecnologías y configurándose en iniciativas empresariales serias de corte moderno, garanticen que el resultado de una intervención interdisciplinar presente al Patrimonio, y su entorno, de forma coherente y respetuosa con la Historia, para posibilitar su análisis y comprensión, y que a la vez potencie sus posibilidades de explotación.

Entiendo que acrisolar todas estas ideas y llevarlas a la práctica no es tarea fácil, y para ello proponemos una serie de principios:

·Aplicar el concepto de gestión creativa del Patrimonio Cultural, a fin de establecer estrategias de desarrollo frente a la supuesta antinomia desarrollo o conservación.

·Establecer una política de fomento de los oficios vinculados al Patrimonio, como necesidad y contribución ineludible de las políticas culturales en la sociedad globalizada.

·Establecer acuerdos entre las administraciones públicas y las empresas de restauración y conservación de Patrimonio, a fin de que cuenten con titulares experimentados y reconocidos de los oficios en esas obras.

·Declarar la figura normativa de “entorno” y propiciar su declaración como Bienes de Interés Cultural.

·Contribuir a que cada individuo participe en la conservación y restauración del Patrimonio.

·Establecer sistemas de formación en oficios polivalentes para la conservación del Patrimonio rural creando metodologías conjuntas en programas de calidad que vinculen oficios y Patrimonio en el ámbito europeo.

·Considerar como imprescindible la formación en nuevas tecnologías y en redes de cooperación y apoyo empresarial y técnico.

·Observar la conservación del Patrimonio como labor interdisciplinal, como iniciativa de explotación del Patrimonio.

·Crear proyectos de Patrimonio vinculados al desarrollo del territorio y perdurables en el tiempo.

Para terminar quiero destacar que existen ya algunas iniciativas muy interesantes que pueden servir de ejemplo y referencia obligada en España y a las que me siento obligado a reseñar con nombres y apellidos, y a agradecerles desde estas líneas su impagable dedicación. Antoni González desde la Diputación de Barcelona, Román Fernández Baca en el Instituto de Patrimonio Histórico Andaluz, Marcelino Sánchez en la alcaldía de Ubeda, la Asociación Española de Gestores de Patrimonio Cultural con Francisco Zamora, la Fundación de Santa María de Albarracín de la mano de Antonio Jiménez con el apoyo de la Diputación General de Aragón, Alfredo Pérez de Armiñán y Gabriel Morate en la Fundación Caja de Madrid, la Fundación Catedral de Santa María de Vitoria, Javier Ribera desde su Cátedra de Restauración en la Escuela de Arquitectura de Valladolid y Salvador Tarragó en la Politécnica de Cataluña, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por su programa de Escuelas Taller, José Antonio Cagigas Consejero de Cultura Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, Juan María Otero y su revista R&R y al incansable Peridis en la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo.

Es muy probable que en esta lista no estén todos los que son, pero es seguro que si son todos los que están… A todos ellos quiero animarles para que continúen desarrollando su trabajo con la honestidad y respeto, como vienen haciendo durante años. Y a quien corresponda, que sigan apoyando sus ideas y las nuevas iniciativas de quienes a diario intentan desarrollar proyectos que giran en torno a esta nueva visión del Patrimonio.

A los Firmitas, Utilitas y Venustas, (buena construcción, utilidad y belleza), términos que Vitrubio proponía en sus “Diez libros de Arquitectura” hoy tenemos que añadirle un cuarto supuesto, la Gestión.