"...que este puñado de reflexiones surgidas de la escucha y de la meditación sirvan, si no como prueba, si como indicio de que la llegada del buddhismo a Occidente abre ante nosotros un camino hacia la felicidad, la sabiduría y la solidaridad, y hacia el real asentamiento del homo sapiens en este planeta".

ECOLOGIA Y PENSAMIENTO.

Pág. 15: "La ecología... hoy abarca todo lo que tiene relación con el ecosistema que sostiene y regula la vida; y ello porque todo, absolutamente todo, es interdependiente. Precisamente, la interdependencia es el tema central de la reflexión que articula este libro".

Pág. 19: "... no se trata de un problema técnico o del medio ambiente, sino de un problema del ambiente cultural que respiramos. El problema clave, el big bang de una ecología que se quiera efectiva, es un problema del alma humana, un problema surgido de lo cruel y pervertida que puede llegar a ser la naturaleza humana".

Pág. 28: "La pérdida del símbolo divino de la vida precipita la del ser humano, y la pérdida del ser humano, a su vez, precipita la de las especies. La vida es interdependiente, y de ahí la responsabilidad del ser humano, personificación de la vida consciente".

Pág.29: " ...no habrá transformación positiva del mundo, "ecología exterior", sin "ecología interior", sin la transformación y cultivo de la mente que permita surgir la conciencia divina de la vida, la más bella y apasionante historia que puede vivir el ser humano, al lado de la cual la sublimación del músculo y la ostentación objetual resultan absurdas".

EL BUDDHISMO EN OCCIDENTE.

Pág. 45: "Ser o no ser", ¡he aquí la falsa cuestión!, la genial formulación de nuestra confusión histórica; la expresión de nuestra ignorancia y de todos los males de Occidente".

Pág. 54: "El origen de todos nuestros males es cultural, y la savia de toda cultura la constituye el espíritu que la impulsa. El "ser o no-ser" que triunfa en nuestros días, con toda su parafernalia publicitaria, es el cáncer de nuestro tiempo, el gran enemigo de la humanidad. El amor propio en manos de los mercaderes que lo multiplican como los panes y los peces".

Pág. 56: "El mundo actual es, por eso, un mundo dividido y esquilmado, un páramo espiritual expoliado por el consumo más desenfrenado, las guerras y la caza de brujas. Decíamos que tres cuartas partes del mundo se mueren por falta de energía y el otro cuarto por exceso. Este desequilibrio refleja no sólo una inmensa crisis económica, sino una situación nueva, terrible, que no figura en los manuales de economía, tal como tampoco figura que el beneficio propio y el ajeno son inseparables"

Pág. 63: "Somos los habitantes de una estrella que se cae del cielo en la medida en la que profanamos la vida de la tierra y afirmamos esta nueva especie mortal: el homo tecnosalvaje, el héroe indiscutible de nuestras pantallas".

EN BUSCA DE UNA NUEVA TEORIA DEL CONOCIMIENTO.

Pág. 79: "Debido a la teoría del conocimiento que se basa en la completa separación del sujeto que conoce y del objeto conocido, cegados por la creencia, más teológica que científica, en esta dualidad que Descartes elevó a rango de ley, investigamos la realidad como si fuera algo extraño a nuestra propia naturaleza, y limitamos así nuestra percepción de la totalidad sujeto-objeto al desvincular, en el momento de la experiencia, al sujeto que investiga del objeto investigado".

Pág. 100: "...el buddhismo ha explicado siempre nuestro mundo como uno entre infinitos en este cosmos ilimitado en tiempo y espacio, y perfectamente interdependiente, a diferencia del pensamiento escolástico occidental que lo ha definido como único, fijo y eterno. Así somos nosotros. (...) El encuentro del viejo Oriente con el nuevo Occidente empezó a cristalizar con el descubrimiento de la teoría de la relatividad".

Pág. 109: "Este encuentro del buddhismo y la nueva ciencia augura, como hemos apuntado, un nuevo entendimiento de la realidad próximo a la visión búddhica; y también un derrumbamiento de las certidumbres racionalistas de la cultura occidental, aún en boga, que pretenden un conocimiento exclusivamente objetivo, casi objetual, del universo".

Pág. 113: "El buddhismo significa la superación del eternalismo substancialista... La corriente realista o atomista... con su atomismo "duro" expresa el polo opuesto, especular, del hinduismo con su sustancia primordial "blanda", pero no cae en la simplificación de* creer en un espíritu universal auto existente -como el alaya- y menos en un agente o autor personal como el Dios creador de las tradiciones monoteístas, cuyos símbolos respeta como adecuados en su nivel de percepción histórica, pero no satisfactorios en el nivel último que corresponde a la verdad absoluta o última".

Pág. 121: "... La sabiduría y el renombre no suelen ir juntos. El homo faber suplanta al homo sapiens. Es la pantomima de nuestro tiempo, en el que se dice que todos los sabios de la historia humana no alcanzan el número de los actualmente existentes. A más ignorancia, más arrogancia y atrevimiento. Lamentable. La prepotencia generacional nunca había llegado tan lejos".

Pág. 123: "La perspectiva occidental ha partido siempre del "uno", y esto la ha conducido a una brillante exploración de lo indefinido, y al desarrollo de una rica tecnología en la que se cobija el ser humano (...) Por otra parte, lo mejor de la sabiduría oriental que culmina, a mi entender, con el nivel de conciencia que nos descubre la perspectiva de la no-dualidad, de la no-realidad separada, es decir, la no-realidad de las cosas, partió de la contemplación del "cero", y esto la ha conducido a la experiencia y sistemática realización de lo infinito... La diferencia entre la "no-dualidad" y la "unidad" es la cuestión que se ha de dirimir, con claridad, para conectar con la luz del conocimiento que puede frenar la catástrofe humana y ecológica a la que estamos asistiendo".

TESTIMONIO POETICO:

Pág. 133: "El paso atrás de un hombre que participa en el acto de la vida, es un paso atrás de toda la humanidad. Un paso en el camino de los pasos perdidos que prolonga el sufrimiento de víctimas y verdugos".