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Gracias a J. Joplin por acompañarme en la noche con su voz y a J.W. por avituallarme de tragos.
CARA A
SUMERTIME
Ya sé
que hace rato
que sólo comemos chucherías
que el último festín
fue compartir un huevo
y lo celebramos eructando
y con un beso.
Ya sé
que no hay amigos
y que se te acabó el rouge barato
que te compré ilusionado
y - no importa - te sigo besando
aunque tu aliento desmienta
el pobre abono de mis labios
en el florecer ilusorio de tu boca.
Ya sé,
por supuesto,
que aún reímos y no es caro
que no hay papel del WC
ni periódicos
que no escribo
o lo hago mal
y que hace sol
y nos rascamos.
Y que la única sábana
que tenemos
la pusiste esta mañana
a orear en la terraza
y volviste a mí y al colchón
entregada
como quien acaba de sacar
a relucir
también una bandera blanca.
LIVE
No salgo,
te dije.
Me quedaré a escribir,
te mentí.
Y te imagino
por los bares de la noche
mientras no tengo
nada que decirme,
nada que decir.
Disfruta,
ven,
vuelve borracha
y sin medias.
Qué importa,
cariño,
si ya la pisamos,
de quién sea la mierda.
SHEAP THRILLS
Partir la televisión,
partir una cara,
partir en tren.
La película entontecedora
de la tarde,
la abulia con chicle de ella
y el asiento que te soporta
y vas a dejar
porque no puedes más
y te decides
y te levantas
de una vez
a mear.
TO LOVE SOMEBODY
Me desvinculo de tí
cuando le tiras
nuestro pan a las gaviotas.
Claro,
salgamos siempre,
saboreemos la canción estupenda
aunque Vallejo murió
y Janis bastantemente
y ya lo escribieron todo
del mar y del amor
y ni siquiera sé
si los borradores de hoy
siguen oliendo a nata.
Te veo orillar mi compañía
y sonrío
cuando advierto
que en los créditos
de nuestro ridículo film
habría que inscribir
al masturbante solitario de invierno
que errorosamente nos envidia
BALL AND CHAIN
Qué haremos ahora
con nosotros dos
si
resacosos y mal desayunados ambos
desmantelamos en la mañana
el día que resta
y ya nos sobran las migajosas horas
por todos lados
y sabemos
que tampoco hoy
aprovecharemos el tiempo
para evitar que huya
deprisa y de tí y de mí
digamos que
el mundo entero.
BYE BYE BABY BLUES
Un hombre así
sólo sabe estar triste,
te dijeron,
te dijiste.
(Me fumo
un pedazo de puro
- regalo mío -
que has olvidado en el adiós
o no quisiste
y me voy
a dormir)
Un hombre así,
sólo sabe estar triste,
te dirán,
te dirás.
MERCEDES VEN
La cerveza, ida.
(- Tu verga, 16 centímetros)
La botella de Long John, vacía.
Y tu entrepierna a 600 kilómetros.
Mañana voy
a estudiar la situación.
Tendré que tomar medidas.
¿Dónde oí antes eso?
PIECE OF MY HEART
Se filtra,
cae,
gota a gota,
acompasadamente y en orden,
las once de la noche
sobre la lata provisoria,
el cubo paciente puesto
bajo todos mis años.
Asiente la ausencia.
En la lejanía, improcedente,
una campana eclesial
discrepa del reloj de cuco,
por cuestión de segundos,
del vecino.
Colabora el silencio.
Sobre el sofá destartalado,
con los nervios ya arropados
con Vandral y cerveza tíbia,
cierro los ojos,
cubro un bostezo,
finjo dormir.
Fastidia el recuerdo.
MOVE OVER
Debo asegurarme de cerrar bien
el apartamento viejo
que alquilé para tí,
para unos días,
y después también para mí
y para los dos y para más días.
Ya recogí las cosas,
ya hace tiempo
que cogiste la carretera.
Tomo a sorbos pausados la última cerveza
que he comprado en el bar de abajo
para beberla deambulando,
resacoso y asombrado, por las habitaciones.
Y ante el espejo con moho del baño me paro
y en el silencio de la boca
reaparece con recelo la sonrisa incrédula.
Ahora queda la revista impredecible
de las fotografías a revelar,
una lata vacía de Cruzcampo en el lavabo
y sesenta y dos escalones
que bajaré, despacio y solo,
- tras dos giros exactos en la cerradura -
pensando en cualquier cosa,
en el invierno inevitable, por ejemplo,
que parece empezar.
HALF MOON
Atravesando la noche
escucho jazz en una emisora del walkman
fumo un cigarro falsamente francés
bebo whisky con asco en una petaca
que un día me regaló una mujer
completamente puta.
Voy en tren
y en el espejo del WC del wagón
pensé con idiotez que no me parezco a Cortazar.
Junto a mí un viejo ronca
- y ni se mueve ni se muere -
cuando debía desconfiar aunque fuera
de mi barba de mierda
o por lo menos callarse.
Tras la ventana vislumbro caseríos encendidos
y de vez en cuando luces rojas de clubes.
Cierro los ojos
- está en el bolsillo de atrás,
el viejo no me quitará la cartera -
traquetean las horas
y atravieso la noche pensando
que atravieso el mundo con paciencia
- qué mierda -
como un gusano inútil y laborioso.
A 200 Km/h
quién sabe
en un Expreso vacío y maloliente
en una noche escasa hasta de luna
voy hacia tí
sin remedio
sin remedios
escuchando en realidad interferencias.
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Domingo López
( Sanlúcar -Cádiz- 1967) |
Autor de varios poemarios (Cuaderno de Viznar, Que sí venceremos) obras cortas de teatro (El Parapoco, Cero) y cuentos, ha publicado en revistas como Radio Ethiopia (Cádiz), Sin Embargo (Sevilla) o La Poesía, Sr. Hidalgo (Tarragona) y participa en la serie Un poema de La última canana de Pancho Villa (Oviedo), etc. Asimismo aparece en la antología Siete poetas en Sanlúcar (FMC, 1998). Ultima un libro de poemas bajo el título Inventario de la hojarasca. |
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